Tres jóvenes supuestamente acabaron con la vida de Delvin Mendoza-Chaparro, de origen puertorriqueño, en Milwaukee (Wisconsin) porque les r...
Tres jóvenes supuestamente acabaron con la vida de Delvin Mendoza-Chaparro, de origen puertorriqueño, en Milwaukee (Wisconsin) porque les robó una pipa de fumar marihuana. El joven iba a celebrar la Navidad con su madre por primera vez en cinco años.
Un joven de 20 años murió después de que otros tres jóvenes presuntamente lo golpearan, le hicieran comer heces de gato, orinaran en él y al final lo abandonaran en la calle en Milwaukee (Wisconsin) donde se congeló. Además, esta brutal agresión fue transmitida en directo por Snapchat.
Los hechos ocurrieron el pasado 19 de diciembre, cuando Delvin Mendoza-Chaparro, de origen puertorriqueño, pasaba la velada junto con Davin Katzfey, también de 20 años, su hermano Branden Katzfey, de 19, y Sarah Zakzesky, de 20.
Los tres están acusados de asesinato después de que lo golpearan porque había robado una pipa para fumar marihuana y otros utensilios.
Según la denuncia, los cuatro jóvenes estaban consumiendo drogas en el apartamento de Zakzesky, en la ciudad de Milwaukee. En su declaración, ella afrimó estuvo consciente de manera intermitente el día que ocurrieron los hechos.
La joven le dijo a la policía que ella tuvo sexo con Branden Katzfey la primera vez que se despertó. En ese momento, Mendoza-Chaparro dormía en el suelo de la sala de estar.
Después, Devin Katzfey la despertó porque, según le dijo, el joven puertorriqueño estaba tratando de robar varios utensilios utilizados para drogarse. En ese momento, enfadado, Devin agarró a Mendoza-Chaparro por el pie y lo llevó hasta la cocina, donde comenzó a golpearlo.
Pese a que el joven se defendió afirmando que no había robado nada, recibió unos 25 puñetazos y patadas que finalmente lo dejaron inconsciente. La denuncia aclara que incluso en este estado siguió recibiendo golpes.
Asimismo, uno de los jóvenes le forzó a comer arena de gato con heces, mientras que otro orinó sobre él.
En su declaración, Zakzesky afirmó que el hispano siquiera “tuvo la oportunidad de levantar su puño y defenderse”. La agresión duró aproximadamente entre 10 y 15 minutos.
La policía encontró el teléfono del agredido, donde encontró tres videos grabados y subidos a Snapchat presuntamente por sus agresores.
En uno de los videos de esta red social, se ve a Mendoza-Chaparro en el suelo, medio inconsciente, mientras se escucha “esto es lo que pasa cuando robas. La cagaste completamente. No vengas nunca más y robes”. En otro de los videos citado en la denuncia, se ve al joven de 20 años inmóvil, tumbado y ensangrentado. “Esto es lo que pasa cuando tratas de robar”, le increpan.
Zakzesky comenzó a pedirle a “Devin Katzfey que tenían que agarrar a la víctima y llevarla al hospital pero él dijo no”, se lee en los documentos criminales.
Finalmente, lo llevaron hasta un callejón donde lo abandonaron “en un montón de nieve entre los cubos de basura”. Cuando la policía lo encontró el 19 de diciembre estaba sin zapatillas ni calcetines, vestido simplemente con unos vaqueros y una sudadera a 14 grados (-10 C).
Los tres jóvenes se encuentran encarcelados en un centro del condado de Milwaukee. Según The Washington Post, no está claro aún si tienen abogados.
La autopsia del cuerpo reveló que falleció debido a las heridas y golpes propinados en la cabeza.
Iris Chaparro, madre del fallecido, afirmó que hacía cinco años que no veía a su hijo e iba a pasar por primera vez en el último lustro.
“Fue horrible. Me enseñaron una foto y no pude siguiera ir a la morgue para identificarlo” dijo a Fox 6 la madre.
Una vez arrestado, Branden Katzfey le dijo a los investigadores que su hermano Devin fue “el principal agresor” y acusó a Zakzesky de formar parte también de la paliza. En su declaración afirmó que en un momento Zakzesky “aplastó su cabeza contra un mostrador”, según informó Fox6.
Además, Branden admitió que había orinado a Mendoza-Chaparro cuando se encontraba cerca de la caja de arena del gato, mientras que su hermano “obligó (a la víctima) a comer arena y caca de la caja”.
Según explicó, decidió no llamar a la policía porque “estaba muy asustado y porque, en ese momento, pensó que (Mendoza-Chaparro) lo merecía porque les estaba robando”.
Univisión