Culiacán, Sinaloa (La Silla Rota).- A ocho años del asesinato del periodista, Oscar Rivera Inzunza, el cual fue atacado a tiros, a escasos...
Culiacán, Sinaloa (La Silla Rota).- A ocho años del asesinato del periodista, Oscar Rivera Inzunza, el cual fue atacado a tiros, a escasos metros del Palacio de Gobierno, la Procuraduría General de la República, la cual atrajo las investigaciones, sólo ha divulgado un retrato hablado del presunto agresor.
La presidenta de la Asociación de Periodistas y Comunicadores Siete de Junio, Marisol Herrera criticó la postura de las autoridades estatales y federales, no solo por este caso de Oscar, sino por otros, como el de Humberto Millán Salazar que siguen impunes.
Oscar Rivera, quien laboro en el Periódico Noroeste, como editor de la Sección de Seguridad y Justicia y fue fundador y director de la Revista Cambio 21 fue acribillado a escasos minutos de haber salido de su oficina, sobre la avenida Insurgentes, en Centro Sinaloa.
El periodista al momento de su muerte, fungía como vocero local del Operativo Conjunto Culiacán-Navolato, en el que participaba el ejército, las fuerzas federales y estatales, por lo que la federación atrajo su caso, sin que se tenga conocimiento de avances.
Según las investigaciones abiertas en el fuero común, el periodista, quien tenía sus oficinas en el segundo piso del Palacio de Gobierno, salió a medio día, en un vehículo oficial, rumbo a su hogar, a escasos metros, fue atacado a tiros, presuntamente por los ocupantes de un vehículo.
Marisol Herrera dijo que se mantiene la exigencia que su caso, como la de otros comunicadores abatidos por las balas de la delincuencia sea esclarecido y sus agresores, sean castigados con todo el peso de la ley.
Los dos casos, el de Oscar Rivera, registrado en septiembre de 2007 y el de Humberto Millán Salazar, asesinado el agosto del 2011, las investigaciones se encuentran en la Procuraduría General
La presidenta de la Asociación de Periodistas y Comunicadores Siete de Junio, Marisol Herrera criticó la postura de las autoridades estatales y federales, no solo por este caso de Oscar, sino por otros, como el de Humberto Millán Salazar que siguen impunes.
Oscar Rivera, quien laboro en el Periódico Noroeste, como editor de la Sección de Seguridad y Justicia y fue fundador y director de la Revista Cambio 21 fue acribillado a escasos minutos de haber salido de su oficina, sobre la avenida Insurgentes, en Centro Sinaloa.
El periodista al momento de su muerte, fungía como vocero local del Operativo Conjunto Culiacán-Navolato, en el que participaba el ejército, las fuerzas federales y estatales, por lo que la federación atrajo su caso, sin que se tenga conocimiento de avances.
Según las investigaciones abiertas en el fuero común, el periodista, quien tenía sus oficinas en el segundo piso del Palacio de Gobierno, salió a medio día, en un vehículo oficial, rumbo a su hogar, a escasos metros, fue atacado a tiros, presuntamente por los ocupantes de un vehículo.
Marisol Herrera dijo que se mantiene la exigencia que su caso, como la de otros comunicadores abatidos por las balas de la delincuencia sea esclarecido y sus agresores, sean castigados con todo el peso de la ley.
Los dos casos, el de Oscar Rivera, registrado en septiembre de 2007 y el de Humberto Millán Salazar, asesinado el agosto del 2011, las investigaciones se encuentran en la Procuraduría General