Columna periodística Carlos Avendaño Bomberos de Guamúchil capacitan a periodistas del Évora en manejo de emergencias con vehículos eléctri...
Carlos Avendaño
Bomberos de Guamúchil capacitan a periodistas del Évora en manejo de emergencias con vehículos eléctricos. Con el objetivo de garantizar la seguridad de los comunicadores que cubren emergencias, el cuerpo de bomberos de Guamúchil impartió una capacitación especializada a todos los integrantes de la Asociación de Periodistas y Comunicadores del Évora (APyCE). La jornada estuvo a cargo del comandante Horacio López Valenzuela y del capitán José Refugio Chiquete Ayala, quienes ofrecieron a los reporteros información clave sobre el manejo adecuado en escenarios de riesgo, particularmente en accidentes donde se involucran vehículos eléctricos. Durante la sesión, se abordaron los temas relacionados con las tecnologías de transporte como los BVE (vehículos eléctricos de batería), FCEV (vehículos eléctricos de celda de combustible), E-REV (vehículos eléctricos de autonomía extendida), PHVE (vehículos eléctricos híbridos enchufables) y MHEV (vehículos eléctricos híbridos suaves). Además de la parte teórica, los bomberos de Guamúchil, instruyeron sobre el uso correcto de equipo básico de protección como cascos y guantes, para que los periodistas puedan desempeñar su labor sin poner en riesgo su integridad ni interferir con las labores de los cuerpos de auxilio. La capacitación fue convocada por el presidente de la APyCE, el licenciado Sergio Lozano García y la tesorera Guadalupe Vianey Contreras García, igualmente se contó con la participación activa de todos los reporteros de los diversos medios locales, mismos que están comprometidos con fortalecer sus conocimientos en materia de seguridad y de auxilio. La iniciativa fue calificada como un éxito y representa un paso por demás que importante hacia la profesionalización del gremio periodístico en situaciones de emergencia, así como un esfuerzo por generar conciencia sobre los nuevos desafíos que implican los vehículos eléctricos. “Es fundamental que los periodistas conozcan los riesgos y los protocolos al momento de cubrir accidentes, más aún con las nuevas tecnologías automotrices”, señalaron los organizadores. Una actividad ejemplar que, sin duda alguna, contribuye a informar con responsabilidad para poder proteger la vida de quienes están en la primera línea de la noticia…
Productores toman casetas, el gobierno toma café. Este jueves pasado, mientras los agricultores de Sinaloa bloqueaban la caseta de Alhuey exigiendo lo que ya deberían de tener (sus pagos atrasados de maíz y de trigo), en Palacio de Gobierno seguramente alguien se preguntaba: “¿Otra vez estos señores del campo?”. Porque así es como el gobierno ve a los productores: como un estorbo que aparece cada ciclo agrícola para recordarle al Estado que la tierra no se siembra con discursos, ni se cosecha con promesas. Baltazar Valdez, líder de los Campesinos Unidos en Sinaloa, anunció que este mismo lunes se manifestarán en el Palacio de Gobierno del Estado de Sinaloa. ¿El motivo? Simple: quieren que les paguen. No quieren limosnas, ni rifas, ni abrazos. Quieren los apoyos comprometidos, esos que misteriosamente nunca llegan, pero que sí aparecen en los discursos de la “autosuficiencia alimentaria” que tanto le gustan a la 4T. Y aquí lo preocupante: si no hay respuesta, iniciarán una huelga de hambre. Es decir, los que producen el alimento para el país, tendrán que dejar de comer para que los escuchen. Ironía nivel México. ¿En dónde está el gobierno estatal? Bien gracias. En modo avión. Quizá preparando un boletín para decir que “están abiertos al diálogo”. Esos boletines que se reciclan cada ciclo agrícola, mientras el enojo en el campo fermenta como el maíz sin vender. Porque seamos claros: si los agricultores tienen que tomar casetas para ser escuchados, es porque las instituciones ya no sirven. O sirven solo para cobrar el peaje, pero no para garantizar justicia al productor. Esto no es una protesta aislada. Es el grito de un campo que está cansado de sobrevivir entre el olvido burocrático y la burla presupuestal. Y si el lunes llegan al Palacio de Gobierno y los reciben con puertas cerradas o evasivas de escritorio, entonces no solo tendrán razón de protestar, tendrán razón de estallar. Así que cuidado gobierno estatal, porque los productores están cansados de esperar. Y cuando el maíz se convierte en rabia, no hay operativo ni discurso que lo contenga…
UAS: la educación superior más accesible en Sinaloa. En un entorno en donde estudiar una carrera universitaria puede convertirse en un lujo, la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) destaca como la mejor opción más económica para miles de jóvenes en el estado de Sinaloa. De acuerdo con los datos oficiales, la UAS es la institución de educación superior con las cuotas más bajas en comparación con otras universidades públicas y privadas que operan en Sinaloa. Mientras que el costo anual en la UAS ronda los 2,500 pesos, otras universidades cobran significativamente más. Veamos algunos ejemplos: La Universidad Autónoma Indígena de México (UAIM) – con sede en Los Mochis, tiene una cuota de preinscripción de 1,200 pesos y una mensualidad de 480 pesos, lo que suma más de 5,000 pesos anuales. La Universidad Autónoma de Occidente (UAdeO) – cobra 1,658 pesos bimestrales de colegiatura, más 800 pesos de inscripción, totalizando alrededor de 10,748 pesos al año. La Universidad Autónoma de Durango (UAD) – en su carrera de Medicina, los estudiantes deben pagar 3,900 pesos mensuales, además de 3,400 pesos por inscripción cuatrimestral. Esto eleva el costo anual a más de 48 mil pesos. El Instituto Tecnológico de Monterrey (Tec de Monterrey) – también en Medicina, el costo semestral es de 191,711 pesos, lo que convierte una carrera completa en una inversión millonaria. En este escenario, la UAS no solo representa una puerta de acceso real en toda la educación superior para las clases populares, sino que también es una institución que reafirma el sentido de la universidad pública como garante del derecho a estudiar sin distinción económica. Más allá de las cifras, la comparación también plantea una pregunta urgente: ¿Quién defiende y financia el futuro de las universidades públicas cuando son ellas las que sostienen el sueño universitario de la mayoría? Suyos los comentarios estimado lector…
Sin Redundar y diciendo las cosas tal y como son. Suyos los comentarios estimados lectores…