El ministro de Defensa, Khawaja Asif, asegura que no se ha considerado activar la Autoridad de Comando Nacional; la escalada ya ha dejado a...
Asif advirtió que una escalada mayor tendría consecuencias catastróficas que podrían extenderse más allá del subcontinente asiático. “Sus efectos no solo se limitarán a la región, sino que podrían tener una destrucción mucho mayor”, subrayó.
De acuerdo con el propio ministro, el Ejército paquistaní no ha convocado hasta ahora una reunión de la Autoridad de Comando Nacional (NCA, por sus siglas en inglés), el único organismo que puede autorizar el uso del arsenal nuclear. Este órgano fue establecido en el año 2000, dos años después de los primeros ensayos nucleares exitosos realizados por el país.
La tensión entre India y Pakistán se ha intensificado desde el 22 de abril, cuando un atentado en la Cachemira administrada por la India dejó 26 muertos. Nueva Delhi responsabilizó del ataque a grupos extremistas con presunto respaldo de Islamabad. Desde entonces, se han reportado constantes intercambios de fuego a lo largo de la Línea de Control, la frontera de facto entre ambas naciones.
Las cifras de víctimas aumentan con rapidez: hasta el momento, se contabilizan al menos 85 muertos —49 en la India y 36 en Pakistán—, incluidos civiles alcanzados por fuego cruzado y ataques con drones. Entre los fallecidos se encuentran también turistas que se encontraban en la zona de Pahalgam.
En medio de los enfrentamientos, Pakistán inició el 10 de mayo la denominada “Operación Bunyanun Marsoos”, con ataques con drones y misiles que, según Islamabad, provocaron daños significativos en territorio indio. La India reconoció “daños limitados” y acusó a Pakistán de inflar la magnitud de los ataques.
Varios países, entre ellos Estados Unidos e Irán, han intensificado sus esfuerzos diplomáticos para frenar la escalada y evitar un conflicto de mayores proporciones entre los dos vecinos con capacidad nuclear. Pese a los llamados a la calma, los gobiernos de ambos países se acusan mutuamente de violar el alto al fuego pactado días atrás, elevando la incertidumbre en una de las zonas más militarizadas del planeta.