Pedro Inzunza Noriega y su hijo Pedro Inzunza Coronel fueron señalados por tráfico de drogas y apoyo al terrorismo ante una corte federal en...
Pedro Inzunza Noriega y su hijo Pedro Inzunza Coronel fueron señalados por tráfico de drogas y apoyo al terrorismo ante una corte federal en San Diego
Ciudad de México.– El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó este martes la primera acusación formal por narcoterrorismo contra dos presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa: Pedro Inzunza Noriega, alias El Sagitario, y su hijo Pedro Inzunza Coronel, conocido como El Pichón. Ambos fueron imputados ante la corte federal del distrito sur de California, con sede en San Diego.
Según las autoridades estadounidenses, los acusados son responsables del tráfico de toneladas de heroína, cocaína, metanfetaminas y fentanilo hacia territorio norteamericano, y se les vincula con la célula de los Beltrán Leyva, organización que operaría como una facción del Cártel de Sinaloa.
“En los documentos del Tribunal se les describe como líderes de una de las más sofisticadas redes de producción de fentanilo en el mundo”, señaló un fiscal del caso. El funcionario añadió que ambos imputados serán perseguidos hasta ser presentados ante la justicia en California.
Pedro Inzunza Noriega es considerado uno de los principales distribuidores de cocaína y fentanilo con destino a Estados Unidos. Junto con su hijo, se les atribuye el tráfico de decenas de miles de kilogramos de narcóticos.
Las autoridades también destacaron que, en diciembre pasado, se ejecutó un operativo en el estado de Sinaloa donde se aseguraron 1,500 kilos de fentanilo, acción relacionada con las actividades del grupo delictivo en cuestión.
“Estos dos acusados han brindado apoyo sustancial al terrorismo. Esta acusación formal es un paso para desarticular esta organización”, enfatizó Víctor Cuén, fiscal auxiliar ejecutivo del Departamento de Justicia.
Cabe recordar que, bajo una declaratoria emitida durante la administración del expresidente Donald Trump, el gobierno de Estados Unidos clasificó a varios cárteles del narcotráfico, incluido el de Sinaloa, como organizaciones terroristas.