Altoparlante Juan Manuel Partida Valdez Categórico, el excandidato a gobernador Mario Zamora Gastélum se deslinda sobre la “cumbre” electora...
Juan Manuel Partida Valdez
Categórico, el excandidato a gobernador Mario Zamora Gastélum se deslinda sobre la “cumbre” electoral de Badiraguato.
De nuestra columna de ayer titulada “Batequitas y el narco primor” nos dijo que “está corriendo como pólvora”, y sobre la presencia de mandos priístas y de su campaña en esa reunión advierte que “ésos que fueron lo hicieron sin mi autorización y sin mi conocimiento; yo jamás autoricé a nadie, y nadie llevó mi voz para ese acuerdo; ni mi voz, ni mi representación, ni nada”.
Zamora Gastélum señala que todo mundo vio las muchas ilegalidades en la elección, que “yo jugué para ganar y puse todo lo que estaba en mí para obtener ese resultado; no escatimé en nada, y creo que quien siguió mi campaña puede tener elementos de sobra que sustentan mi argumento. Mi esposa, mis hijos, mis padres, suegros, cuñados; todos haciendo campaña activa, sin descanso”.
Enfatiza que no afloja ni aflojará, que sigue y seguirá trabajando por el bien y mejora de todos los sinaloenses, y confía que “en la próxima les vamos a ganar”.
Hemos recibido buen número de peticiones sobre los nombres de los cinco que se reunieron para afinar la narco elección de junio pasado.
Dos son capos del narco, y tres son políticos de Morena y del PRI.
Ningún temor hay en señalarlos, pero sí sentido común porque de nada sirve exponernos ante la furia del crimen organizado y a una demanda judicial de los cínicos narco políticos.
Ya hemos visto que en la cuarta transformación no sirve de nada incluso presentar pruebas documentadas de ilegalidades y corrupciones.
De lo que sí no se pueden escapar estos dos partidos es del señalamiento puntual de que algunos de sus jerarcas pactaron con el narco y traicionaron a Sinaloa; y no es poca cosa.
Cierto que les vale, pero ése es problema de ellos.
THE LAST NARC
Esta serie televisiva de Amazon informa en cuatro capítulos del narcotráfico en México y particularmente sobre el secuestro y asesinato de Enrique Camarena, agente de la DEA gringa.
Testimonios e investigaciones oficiales revelan a expresidentes mexicanos y a políticos poderosos como parte del narcotráfico.
Se señala de nueva cuenta, con testimonios documentados, al actual funcionario federal Manuel Bartlett Díaz como narco y hasta cómplice directo de asesinato.
En Estados Unidos tienen evidencias contra AMLO, y en reuniones bilaterales ha comenzado a tratarse el tema de la complicidad con el narco, con molestia especial por los usos electorales.
Falta solamente ver cuándo tronará públicamente el cuete, que normalmente se guarda para someter.
LA REDOMADA PANDEMIA
Comenzamos a ver los estragos del ómicron, con las mismas necedades gubernamentales de eludir la gravedad de la pandemia y el “vamos muy bien” como prédica irremplazable de quienes se dicen ejemplo y justifican que las cosas fueran mucho peor si los del PRIAN gobernaran.
El mesías no pierde nunca porque cuenta con maromas y atoles para todo, sobre todo si con millones de mexicanos al borde del retraso mental y listos para creerle todas sus mariguanadas.
Acá en Sinaloa, puntualicemos que de nada sirve que el gobernador Rubén Rocha refute la “autonomía” municipal en materia de salud cacareada por el alcalde de Mazatlán, si a final de cuentas el dizque autónomo termina haciendo lo que se le pega la gana.