Altoparlante Juan Manuel Partida Valdez Fue una paliza brutal que debo confesar nunca me imaginé fuera de esa magnitud. Rubén Rocha Moya fue...
Juan Manuel Partida Valdez
Fue una paliza brutal que debo confesar nunca me imaginé fuera de esa magnitud.
Rubén Rocha Moya fue tremendamente vapuleado y exhibido como corrupto, como incongruente y como cínico.
El desvergonzado atrevimiento de presumirse muy honesto y muy austero tuvo de parte de Mario Zamora Gastélum una réplica contundente al final, con los señalamientos de la casa en La Primavera y la camioneta de super lujo que usa y que según afirmó fue “comprada” por el humilde chofer del candidato morenista.
Si hubiera sido una pelea de box, ante tan demoledor nocaut le pudieran contar hasta mil y no se levantaba.
Creo que muy pocos vimos la posibilidad de una derrota tan apabullante para quien todavía aparece como puntero en la mayoría de las encuestas.
Uno de los golpes más duros en contra de Rocha Moya fue el de la coincidencia por varios de los contendientes sobre que ahora ande muy “agarradito de la mano” con Héctor Melesio Cuén Ojeda, a quien repetidamente acusó como corrupto y cacique universitario.
Demoledora estocada la propinada por la candidata de Redes Sociales Progresistas, Yolanda Yadira Cabrera Peraza, quien denunció una llamada amenazante desde la UAS “condicionando mi actuación en este debate, y les mando un mensaje: no les tengo miedo; no les tengo miedo. En la UAS no tenemos permitido alzar la voz en contra de ese partido, es por eso que hago responsable a usted Rocha, a Cuén y a su esposa por lo que pueda sucederme a mí, a mi familia, a mis amigos, mi equipo de trabajo y también a mi situación laboral actual”.
Nos decía anoche un colega que Rocha y Cuén tendrían que hacerse cirugía estética para borrarse la cara de abatimiento con la que salieron al terminar el debate.
En tan aparatosa derrota del candidato de MORENA y el PAS, emergen con puntos a favor el priísta Mario Zamora, así como Sergio Torres Félix y Rosa Elena Millán Bueno, candidatos estos dos de Movimiento Ciudadano y Fuerza por México, respectivamente.
En sentido estricto, tuvieron también buenas participaciones la petista Gloria González Burgoa, así como los candidatos del Verde, Tomás Saucedo Carreño, y Ricardo Arnulfo Mendoza Sauceda, de Encuentro Social, además de la ya mencionada abanderada de RSP.
Muy en su papel, “El Morrín” tupió bien a sus dos contendientes principales y vendió la idea de que está en segundo lugar y a punto de pasar al primero; en casi todas sus intervenciones cerró con un “y vamos con todo, si no pa’ qué”.
EL POSTDEBATE
Advirtamos que de poco sirve ganar un debate si no se aprovecha después de realizado.
Como es natural, cada uno de ellos se proclamó ayer victorioso, pero en el caso de Rubén Rocha es para matar de la risa.
La estrategia de la cuarta transformación quedó centrada en dos aspectos: alegar que todas las acusaciones que le hicieron son puros infundios, y que Zamora Gastélum está desesperado porque “cayó al cuarto lugar de las preferencias”.
Los otros seis enfatizarán que “no es una pelea de dos”, y cada uno de ellos asegurará que van viento en popa hacia la victoria.
Y algunos pagarán encuestas con resultados “milagrosos”.