Sobre el camino Benjamín Bojórquez Después de algunos meses de no tener contacto con los medios de difusión, quienes amablemente me obsequi...
Sobre el camino
Benjamín Bojórquez
Después de algunos meses de no tener contacto con los medios de difusión, quienes amablemente me obsequian su espacio, de nueva cuenta, tengo el honor de dirigirme a ustedes, con el fin de comentar, criticar, estudiar, aportar, discutir y analizar, cuestiones de interés para nuestro estado, nuestro país y el globo terráqueo. Antes de iniciar con este difícil año que se presenta y un casi insoportable año que se fue, quiero aprovechar el espacio, para desearles un año nuevo lleno de Salud, de oportunidades de crecimiento y claridad para verlas, de desarrollo y sobre todo, con ganas de salir adelante en este México nuestro, tan fuerte, tan aguantador, que a pesar de todo y de todos sigue de pie. Lo cierto es que, a pesar de divisiones estériles causadas por partidismos infantiles y falta de amor a Sinaloa, mismo que han tornado por amor a sus intereses personales, anteponiendo, antes del interés por nuestra ciudadanía y comunidades, el interés personal por la lucha estúpida de un poder, que gane quien gane, al final… pierde mi México. De igual forma, darle las gracias y parabienes a quienes por medio de sus medios me permiten sin censura alguna dedicarle espacio, estudio y tiempo al análisis de la situación por donde pasa nuestra comunidad y cada uno de nosotros, por tener hoy más que nunca en la toma de decisiones a personas que sólo les interesa alimentar sus complejos personales lejos de buscar soluciones para los que de verdad se deben y es la ciudadanía, creando divisiones nada sanas que nos pueden llevar solamente a enfrentamientos fratricidas que en nada abonan al bienestar del país. Este frenesí en Sinaloa respecto a las diputaciones federales de la alianza de derecha en sus 7 distritos electorales corresponde con el nuevo mapa electoral para Sinaloa. Quedaría pendiente Morena y su alianza, el PAS y Movimiento Ciudadano. En ese sentido, en lo que respecta a la alianza PRI, PAN y PRD pudiera quedar de la siguiente manera, el primero y segundo distrito encabezaría el PAN, en donde las y los posibles nombres se han mantenido hermetismos, ya que de un día para otro y antes del día 9 de este mes, sacarán a sus candidatos. En lo que corresponde al distrito 3, 4, 5 y 7 serían encabezados por el PRI, lo que significa que el tercer distrito iría como en caballo de hacienda, Víctor Godoy de Navolato, con cabecera distrital en “Tierra Santa”, Salvador Alvarado. Así mismo en el distrito 4 que forma parte, Guasave, el Fuerte y Choix encabezaría el diputado, Eleno. En el distrito 5, que bien se le conoce como el casco urbano de Culiacán, Sergio Esquer, y en el distrito 7 que es la zona rural de la capital sinaloense, el diputado Faustino Hernández. Y en lo que respecta al distrito 6, que es la mitad de Mazatlán, San Ignacio, Elota, Cosalá y la parte sur de Culiacán, con sede distrital en Mazatlán, encabezaría el PRD la alianza y muy probablemente sería, Germán Escobar. Falta ver si en los distritos 1 y 2 a quienes nombrará el PAN, pues en el distrito 1, considerando que levante la mano Carlos Felton, pero a mi criterio podría ser una persona totalmente identificada con la ciudadanía. Y en lo que se considera al distrito 2, podría ser el ex diputado local, Zenén Xochihua, aunque este personaje pudiera considerarse a una diputación local. Lo cierto es que estos cuatro hombres que el PRI postularía a sus respectivos distritos obedecen al bloque de baja competitividad, significando una amplia posibilidad que queden mujeres en donde tengan más posibilidades de ganar en otros estados.
GOTITAS DE AGUA:
Y a propósito de redistritación. Aquí en Sinaloa, podría darse, en breve, un nuevo acomodo distrital, de carácter local, si el Congreso del Estado le da luz verde a la iniciativa de reformas a la ley electoral de la entidad, para reducir de 40 a 30 los diputados correspondientes al solar sinaloense. Conforme a dicho anteproyecto de ley, el número de legisladores por el principio de representación proporcional disminuiría de 16 a 12 y el de los uninominales de 24 a 18, para ajustarse a 30. Esto implica, necesariamente, configurar un nuevo mapa electoral sobre un criterio de 150 mil personas por demarcación; es decir: 30 mil más de las que se requieren para confeccionar un segmento electoral. “Atentos”. “Nos vemos Mañana”…
