Sobre el camino Benjamín Bojórquez Lo que hoy en día representa un marcado antagonismo político, como la izquierda y la derecha, tuvo su ...
Sobre el camino
Benjamín Bojórquez
Lo que hoy en día representa un marcado antagonismo político, como la izquierda y la derecha, tuvo su origen en un hecho anecdótico que fue ejecutado sin intenciones de trascender, aunque finalmente lo haya hecho. El 28 de agosto de 1789 se llevó a cabo la primera Asamblea Nacional Constituyente y surgió la necesidad de discutir el peso político que tendría la asamblea popular en contraposición al poder real, representado en la figura del Rey de Francia. Al momento de la votación, los representantes de la aristocracia, la alta burguesía y el clero, que defendían el poder real, se organizaron a la derecha del presidente de la asamblea. Mientras que los partidarios del poder popular se agruparon a la izquierda. Estos últimos eran, en su mayoría, diputados pertenecientes al llamado Tercer Estado: un grupo social mayoritario compuesto por campesinos y la baja burguesía que tenían en común una ausencia de derechos jurídicos y económicos en contraposición a sus cargas tributarias. Después de la Revolución Francesa la dicotomía izquierda-derecha no solo se hizo más evidente, sino que se profundizó durante un siglo para luego extenderse hacia América del sur en el siglo XIX, coincidiendo con los procesos independentistas. Sin embargo, en política la izquierda y derecha se entienden como visiones antagónicas sobre la manera adecuada de alcanzar el bienestar social. La diferencia entre izquierda y derecha es que la izquierda aboga por un sistema ideal en el que la riqueza es repartida equitativamente entre el colectivo. Por su parte, la derecha promueve un estado de bienestar alcanzado a través de los derechos individuales. Para la izquierda, el Estado es el único actor político y la mayoría de sus corrientes tradicionales defienden la idea del poder centralizado en un partido único. En la derecha y sus múltiples corrientes se pueden encontrar diferentes visiones que van desde sistemas democráticos con elecciones libres y participación de partidos políticos, hasta un poder centralizado. Bueno en teoría ideológica sí, pero en los hechos no. En las próximas semanas, “derechas e izquierdas” sinaloenses harán frente a las pruebas de fuego como sacar de la caja de pandora los temas puntillosos que dividen, abren debate y exigen subirse a la agenda pública y gubernamental. El tema de las cuentas públicas hará detonar a Morena y sus criaturas, ya que desde el legislativo la propia tribu tendrá que observarse desde casa, es decir, tendrán que revisar no solo a su oposición de derecha, sino también a la izquierda, ya que las principales alcaldías de Sinaloa son de extracto morenista, ahí veremos si son magnánimos o solo juegan para su causa e interés personal. Esto nos obliga como sociedad a exigirles con seriedad los nuevos tiempos que corren en esta Sinaloa, donde tenemos que abrir no solo espacios, sino también la mente y dejar a un lado esa moralina que estorba cuando es una exigencia social incorporar nuevos derechos y obligaciones de los legisladores frente a una posible incongruencia más de parte de Morena y su líder, Graciela Domínguez Nava. Resulta ilógico que hoy la izquierda en Sinaloa camine al costado en temas que son francamente preponderantes en tiempos donde se hace necesaria la inclusión de los nuevos grupos que ya forman parte de una sociedad que sigue transformándose y exigiendo cambios. Cómo se puede hablar de diversidad e inclusión en una sola causa, cuando son ellos mismos los encargados de violentar la legalidad y el respeto a la libertad de expresión entre columnas, aja, son ellos mismos los que se encargan de rasgarse las vestiduras y así provocar una disolución social y política.
GOTITAS DE AGUA:
Finalmente que nos dirán todos estos personajes que llegaron por el hartazgo social, cuando busquen recolectar votos y nos salgan con que los tabúes los siguen llevando en la meritita “vena” de las desfasadas ideologías de sus movimientos que solo provocan escozor, pues la ciudadanía es la que juzgará sus actos de conducta y aptitud. ¿Quiénes serán los políticos que se atrevan a encarar con madurez el proceso electoral de 2021? El mensaje es muy claro y que también alcanza a otros, a los que dicen que quieren recuperar la capital y demás municipios, siempre que regresen con una apertura e inclusión renovadas, con una perspectiva de género, aceptación a esa diversidad de una comunidad que forma parte de nuestra realidad social, dejando atrás la moralina, que debe ser solo un referente. “Nos vemos Mañana”…