Altoparlante Juan Manuel Partida Valdez Opera en sentido contrario en Culiacán esa cantaleta de “primero los pobres”. La sindicatura de Cost...
Altoparlante
Juan Manuel Partida Valdez
Opera en sentido contrario en Culiacán esa cantaleta de “primero los pobres”.
La sindicatura de Costa Rica es un escenario reciente donde el gobierno de Jesús Estrada Ferreiro demuestra una vez más esa insensibilidad y valemadrismo que le caracteriza.
Porque unos ricos decidieron reabrir un supermercado, la “solución” de perjudicar a la gente fregada, esas familias que con muchos esfuerzos comercian a escalas pequeñas en busca del sustento diario.
No se puede ni debe cuestionar la reapertura de una tienda grande que seguramente beneficiará a buen número de desempleados, pero esto de ninguna manera puede funcionar con la afectación de quienes pusieron su negocito en las vías públicas cercanas.
Carretas o puestos con antigüedad de hasta más de 30 años fueron clausurados por órdenes del infame Estrada Ferreiro.
El sello formal del ayuntambriento culichi, con la advertencia de que se llevan sus tiliches a otro lado o la autoridad los retirará por la fuerza.
Son familias al corriente en los pagos de sus impuestos y permisos, pero la prioridad del gobierno municipal es a favor de los millonarios.
Ninguna maroma justifica esta aberración del gobierno culichi.
Ante el escándalo, Ferreirón enfrentaba la presión una salida emergente que esperemos resulte justa.
Pero lo bailado nadie se lo quita, exhibido nuevamente como un político de lo más inhumano.
RUIDO DEL BUENO
El empresario Eduardo Barrantes Velarde ha cobrado en estos meses una enorme popularidad por su generosidad manifiesta durante la presente contingencia por el covid.
Prácticamente sin descanso, ha llevado despensas y pescado a muchas miles de familias necesitadas en Culiacán.
Conocidos mutuos nos refieren que siempre ha sido hombre de buen corazón, y que en la pandemia recargó las pilas para solidarizarse con los culiacanenses.
En el camino, no pocos de los beneficiados lo alientan a participar por un puesto de elección popular en los comicios del año próximo, y ya lo podemos tomar como aspirante y casi seguro precandidato.
No descartemos por la vía de los independientes, aunque despertó ya el interés y la preocupación de varios partidos políticos.
RATAS IMPUNES
Muchas denuncias de afectados directos hay en Sinaloa respecto del programa de “Becas Benito Juárez”, y se agregó en días pasados la acusación directa por quienes trabajaban dentro mismo del gobierno: se están robando millones de pesos, que se cobran pero no llegan a los beneficiarios.
Recordemos aquel video de un mitin que se hizo viral con el presidente Andrés Manuel López Obrador en su presunción de que las becas a estudiantes de bachillerato llegan a todos, sin distinción, con el rechazo entre numerosos asistentes y el reproche del tirano de que “la mentira es del demonio, la verdad revolucionaria”.
Ya hemos referido en esta columna que a lo largo y ancho del país son numerosas las quejas de que muchos inscritos en los programas del bienestar no han recibido un solo peso, o que los apoyos les llegan sin la debida continuidad, unos meses sí y otros no.
El señalamiento de quienes hasta hace días trabajaban en el gobierno refuerza la tesis y casi certeza de que en esos programas el gobierno de la cuarta transformación se roba miles de millones de pesos.
Ante las acusaciones ten reiteradas, las complicidades evidentes desde Palacio Nacional, cuyo residente oficial ha anunciado investigaciones que no encuentran ni una sola irregularidad.
A las cosas hay que llamarlas como son, y en este caso lo que existe son raterías evidentes.
Sumemos otra doble moral, con un gobierno que tiene a miles de trabajadores sin brindarles las prestaciones de ley, y que los despide de manera arbitraria sin las indemnizaciones correspondientes.
Ese gobierno de la esperanza que en las mañaneras advierte que se castigará a quienes durante la pandemia dejen sin trabajo a sus empleados.
RIFA LLENA DE TRANSAS
Para “proteger” el dinero ganado, el gobierno “resguardó” dos cachitos premiados de la no rifa del no avión, que les quitó a dos telesecundarias de Veracruz.
Ante este abuso de autoridad, la cuatroté argumenta que les quitaron los boletos por motivos de seguridad, para evitar se los robaran, con la contradictoria explicación de que tenerlos o no en realidad no sirve de nada porque el dinero se les depositará de manera automática en las cuentas de cada una de las asociaciones de padres de familia.
Hay una denuncia penal contra el delegado del Bienestar en Veracruz, y la acusación de que el gobierno les quiere robar parte del premio.
La explicación de cómo es posible que sean tan rateros y tan cínicos es la de que por más que los señalen públicamente, son cobijados por Lopitos.
Impunes descarados, pero presumen que son bien honradotes y justicieros.