Columna Periodística Carlos Avendaño Coronavirus generará crisis: económica, social y política ¿Hasta qué nivel será? Las nueva...
Columna Periodística
Carlos Avendaño
Coronavirus generará crisis: económica, social y política ¿Hasta qué nivel será? Las nuevas disposiciones internacionales, no resolverán en nada lo que suceda a nivel nacional, pero evidentemente que ayudarán para que se disminuya la forma de distribuir el ingreso y la riqueza, y para que se alivie, en mayor proporción, la marginación de cientos de miles o millones de personas en el planeta tierra. Este nuevo Coronavirus (COVID-19) nos plantea una gran oportunidad, empero, no se escuchan a ninguna de las voces de los intelectuales del país que viertan su opinión sobre la desigualdad social en el mundo que ha venido provocando el capitalismo a nivel internacional. Los espacios disponibles como: la ONU, la OMS, la OCD, y otros organismos de corte internacional, son grandes escenarios para debatir sobre el desarrollo de los países, pero están llenos de burocracia y tienen una gran carencia para reflexionar críticamente. La crisis: social, económica y política, que nos ha dejado el Coronavirus, debe acarrear consigo el que se retome la reflexión de una igualdad posible con modelos de desarrollo interconectados. Quizás el problema no se encuentra en el comercio exterior globalizado, sino que la propia desigualdad de los niveles de desarrollo ha sido propiciada porque no se hace una profunda reflexión económica sobre programas integrales que sean más: funcionales, eficaces, eficientes, y, por ende, más productivos. Haciendo un poco de historia, fue a finales del siglo XX, cuando se dio el gran debate respecto al nuevo orden económico mundial, pero los países ricos inmediatamente se manifestaron por la globalización y el poder ideológico de la Organización Mundial de Comercio (OMC). La Unión Europea siempre ha reaccionado en función de sus partidarios, sin inquietarse en lo más mínimo por los efectos en el funcionamiento del mecanismo, principalmente de sus vecinos del sur de África, Arabia y Asia. Innegablemente que salirse de los acuerdos de libre comercio, ha beneficiado más al bloque europeo que al grupo externo parte. Subsistiendo un problema social que no resuelve en nada las líneas fronterizas porque los migrantes de manera ilegal las preservan. Lo que no debería de suceder está sucediendo. Hace falta un organismo colectivo que discuta las entradas y las salidas. La mayoría de los organismos financieros -por no decir que todos- han fallado a la hora de financiar sobre medidas de emergencia, excepto algunas autorizaciones para déficit presupuestales supra emergentes. Sin embargo, las estrategias de mercado escasamente podrían reavivar por etapas el viejo modelo económico, pues el reinicio productivo será un tanto desigual en algunas naciones que aún no salen de la emergencia sanitaria y que se mira tardarán buen tiempo en salir. Usando el puro sentido común: “La crisis es crisis y la oportunidad es oportunidad”. No son procesos intercambiables. La crisis es caldo de cultivo de reacciones, y, si bien puede ser “bienhechora”, nunca será mejor que las ideas planificadas con tiempo, recursos suficientes y tranquilidad. Ahora bien, si la crisis es igual a oportunidad, entonces la del Coronavirus y su impacto en una recesión feroz de dos dígitos, abriría expectativas para que se construya el viejo ideal de un nuevo orden mundial: económico, financiero y social. Por lo que, siendo una crisis mundial, los daños productivos serán severos en una economía comercial y globalizada de plantas productivas. Uno de los grandes errores entonces sería, regresar a economías locales, aunque inevitablemente tendría que pasarse por esta fase en tanto que cada país busca el camino más corto para reactivar su propia economía. Haciendo un poco de historia sobre las crisis económicas, financieras y productivas, vemos como la desigualdad social ha impactado todas las zonas económicas del mundo, de las que se desprenden: el crack de 1929, la salida de economías de guerra en 1944 -Acuerdo Bretton Woods que dio vida al sistema financiero capitalista vigilado por el FMI-, la crisis del patrón oro en 1970, la crisis de precios del petróleo en 1973, la crisis de deuda en Iberoamericana de los 80´s, las crisis bursátiles de 1987 a 2004, las crisis que tuvieron repercusiones mundiales y el colapso de 2008-2009, el efecto recesivo por un buen lapso de tiempo, y ahora, la crisis por el Coronavirus (Covid-19). Las desigualdades sociales de los países contaminan sus propias estabilidades al disputarse la riqueza siguiendo caminos asociativos o generando guerras de manera interna entre ellos. El mundo se encuentra dividido en dos zonas claramente diferentes: Norte rico y Sur pobre. En el Norte se encuentran países industrializados, que disponen del 80% de la riqueza mundial. El Sur, sólo el 20% está constituido por países menos desarrollados, donde son frecuentes las dictaduras o regímenes de dudosa democracia. Prueba inequívoca de esta desigualdad es que, en México, el 80% de las personas tiene apenas el 20% de la riqueza, en tanto que el 20% restante acumula el 80% del ingreso. En este grado desigual, tan solo 15 empresarios mexicanos son de los más ricos del país pues tienen una fortuna propia de aproximadamente 12% del PIB. Pero lo que realmente importa en este preciso momento, es que se tenga un diagnóstico de los efectos generados en la planta productiva, el empleo, la desarticulación de cadenas productivas, y en la capacidad de participación de todos los ciudadanos respecto a su bienestar. Partimos entonces del principio de Pareto 80-20 respecto a la economía y la riqueza, como anteriormente lo citamos en las zonas norte y sur. Innegablemente que los estragos causados por la pandemia del Coronavirus todavía no han llegado a su fin, pero ya es urgentemente necesario tener una perspectiva de escape importante sobre el efecto económico, productivo y sus consecuencias en el desarrollo de los diferentes sectores sociales. De no hacerlo así, la economía quedará frenada sin que se produzca nada, y el Coronavirus llevará en caída libre al PIB en México, y a nivel mundial, a niveles negativos impensables…
Sin Redundar y diciendo las cosas tal y como son. Suyos los comentarios amig@s...