A principios de mes, en el lanzamiento de sus previsiones intermedias, había avanzado que, según su hipótesis más adversa, el COVID-19 ...
A principios de mes, en el lanzamiento de sus previsiones intermedias, había avanzado que, según su hipótesis más adversa, el COVID-19 podría reducir a la mitad el crecimiento de la economía mundial en 2020 y situarlo en el 1.5 por ciento, provocando la recesión en economías como la europea o la japonesa.
“Ahora parece que ya hemos avanzado mucho más allá del escenario más severo previsto entonces”, dijo el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, en una nueva plataforma digital lanzada por su organismo para agrupar datos y políticas de respuesta.
A su juicio, se requiere “un nivel de ambición parecido al del plan Marshall, que creó la OCDE, y una visión similar a la del New Deal, pero ahora a nivel mundial”.
Gurría destacó que esta pandemia constituye el tercer gran “shock” económico, financiero y social del siglo XXI, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la crisis financiera global de 2008.
Entre sus efectos, la suspensión de la producción en los países afectados, con daños colaterales en las cadenas de suministro mundiales, y una fuerte caída en el consumo que se une al colapso en la confianza.