Opinión Manuel Cárdenas Fonseca Como hemos estado observando, las trasformaciones se logran por aproximaciones sucesivas que im...
Opinión
Manuel Cárdenas Fonseca
Como hemos estado observando, las trasformaciones se logran por aproximaciones sucesivas que implican el querer hacer acompañado de lo que se puede hacer ante la realidad y advirtiendo que no hay nada fundacional y sí una secuencia de eventos en los que cada una de las partes sólo pretende que se logre aquello en lo que cree tener razón aislándose del todo. Así pues, cuando cada uno de los involucrados en distintos temas sólo ve la rama del árbol que siente que le afecta, deja en manos del gobernante el conciliar “el bosque” bajo esquemas de decisión que tienen una alta dosis de evitar el mal mayor, mantener administrados los problemas que de momento no avanzarán en una solución que cambie la forma de atender el progreso, y priorizando una agenda estratégica que permita en la línea del tiempo adelantarse a posibles irrupciones que afecten la tranquilidad y paz social.
En el orden federal ya vemos que los varios segmentos de la sociedad se van reagrupando mayoritariamente en sólo dos (expertos en manejo de masas) dejando de lado a un tercer grupo que desea vivir con orden y respeto y bajo el imperio de la ley: los que están con un líder y los que están contra ese líder pero sin “cabeza” visible que pueda generar el contrapeso para aquél.
La situación comentada en el párrafo anterior tiene efecto, directo, en los gobiernos sub nacionales (entidades federativas) dado la costumbre, los hábitos de gobernantes y gobernados y la estructura del gasto; de hecho y en muchas formas de iure, dejamos de vivir una república federada y somos una república centralista, por lo que aquellos que se sientan o quieren sentar a dialogar en la “mesa de las desconfianzas” fracasarán si concurren a la misma bajo premisas tales como: Sólo atenderé aquello en lo que yo crea tener la razón o me dé respuesta satisfactoria a mis intereses; primero acepta que estás equivocado y después siéntate sólo para ver como implementamos lo que yo quiero y veremos si lo haces sin daño; la autoridad soy yo y tengo la primer y última palabras.
Así, ambos agregados de la sociedad conformándose en los dos segmentos mayoritarios aludidos anteriormente polarizan, dividen, enfrentan y son caldo de cultivo para la nota falsa, sensacionalista, el morbo y caldo de cultivo para muchos comunicadores que más que informar buscan ingresos lucrativos para su bolsillo y, además, se presentan como redentores y salvadores de la verdad, su verdad.
La irrupción del resultado electoral de 2018 está afectando directamente las elecciones del 2019. La “ola” del bono electoral aún no termina de llegar al remanso de la orilla de la playa. Eso sólo podrá verse en el proceso electoral del 2021.
En Sinaloa se pretendió, porque así lo obligaron intereses de coyuntura, en esa estacionalidad de quienes detentan el poder al través de gobernantes, dar curso a un nuevo derrotero con Valdez Montoya y Labastida (perfiles distintos a los clásicos o tradicionales) más se fracasó y se repitieron perfiles que no cambian sólo por su vestimenta.
Bajo las razones que hayan sido, ahora tenemos un gobernador que es un híbrido y toma mucho de lo actual y del pasado; vivió imposiciones como la de Mario López Valdez y trascendió a candidaturas rancias de militancia partidista logrando el triunfo electoral e imprimiendo un estilo que plantea: te reconozco pero gobierno para todos; nadie gana todo ni pierde todo; como en casa, creemos tener la razón pero por el bien de la familia necesitamos conciliar tu interés razonado con las necesidades de la mayoría. Es decir, reconoce y se reconoce en su tiempo y circunstancia la necesidad de ir cambiando en la gradualidad de lo posible y, ahora plantea un equipo de colaboradores que son reflejo de su inteligencia y audacia. Unos, formados y herederos de poder de lo más añejo de un sistema de partidos que permite la trampa sin piedad, y, otros, que han convivido con el sistema de partidos pero más acercados a la sociedad y a los nuevos tiempos. Imagino que el gobernador ha de pensar, con aquello de que la religión católica es la predominante: “hasta en el arca de Noé hubo cupo para todos”, “así que espero que cada uno entienda cuál es el rol que debe de atender sin perder de vista que el responsable soy yo, mi tiempo y mi circunstancia”.
Los que gobernaron deben administrar su ansiedad y respetar a quien ahora gobierna so pena de ser castigados por el imaginario colectivo y el enojo social (son la causa del descontento, con razón o sin razón, eso son); los aspirantes que se han formado en la sucesión, también deben administrar su ansiedad y entender que es aportando y no reclamando como pueden ser aceptados por los “votantes”. Hay reglas escritas y no escritas. Estemos de acuerdo o no con las acciones de gobierno (ni en casa se está de acuerdo en todo y seguimos en ella) de Quirino Ordaz, se debe participar bajo el esquema del diálogo ya que mucho tenemos con las amenazas externas de orden comercial internacional para sumarle la irracionalidad “ideológica/pragmática/dinero” del pleito federal.
Considero muy sano que el gobernador esté incorporando perfiles distintos a los clásicos militantes del siglo pasado pero jóvenes de hoy, para permitir que unos se vayan paulatinamente y otros lleguen con la mayor armonía posible y, en esa ruta, se ha posicionado como el gobernante mejor percibido, aceptado, de los gobernadores del país.
Habrá quienes vayan por lo que se consideran “datos duros” para criticar su gobierno y resalten retrocesos en “X” rubro, que bueno que existan, sin embargo, hay intangibles que se hacen tangibles y son más valiosos que los primeros en muchos tiempos y circunstancias. Aquellos, tal vez, sólo piensen en su renta porque eso es lo que les permite ofuscadamente ser felices. Otros pensamos diferente y creemos que cuando la población esta mayoritariamente contenta con su gobernante se da cauce a resultados más valiosos, en el tiempo, que los inmediatamente sentidos en los bolsillos. Vaya, muy probablemente al gobernado son otras cosas o elementos los que le hacen feliz y se muestra conforme con su gobernante y de allí el eficaz razonamiento del gobernante y la empatía con los gobernados.
Todos planteamos de muy diversas maneras aquello que recordamos en la letra de una canción: “caminante no hay camino, se hace camino al andar”, y sugiero que la mayoría hasta allí se queda, por lo que los invito a que coadyuvemos con el actual gobierno para que se suceda la siguiente parte de la canción: “y al andar se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar”. Adiós a los “tiranosaurios rex” sin permitir que nos engañen vestidos de ovejas.
Dejemos que nuestras canas se queden como eso, polvo de aquellos lodos, y demos tránsito a un verdadero cambio aprovechando la transición que refleja, en esa transición en la democracia, la gestión del gobernador Quirino Ordaz, de tal suerte que evolucionemos a una verdadera, responsable y madura división de poderes en la que los ciudadanos se entiendan con derechos pero absolutamente sujetos de obligaciones y quienes aún no son ciudadanos exijan se respeten sus derechos y se preparen y los formemos para ser sujetos de derechos y obligaciones.
¡Muchas gracias y sean felices!
cardenasfonseca@hotmail.com
www.manuelcardenasfonseca.mx
@m_cardenasf