Se trata de un programa especial para que los gatos socialicen, además de evitar problemas con su conducta. Si alguna vez ha batallado con l...
Se trata de un programa especial para que los gatos socialicen, además de evitar problemas con su conducta.
Si alguna vez ha batallado con las travesuras de su gato o si ha pensado en un gato como mascota, pero se detiene, un kínder de gatos es la respuesta a sus dudas.
Es un programa especial para que los gatos socialicen y se preparen para que cuando sean adultos no tengan problemas de conducta, no se estresen o incluso para que se dejen manejar en la clínica veterinaria”, explicó Claudia Edwards, médico veterinaria, especialista en conducta.
El mayor riesgo de no adiestrar a los gatos es que, cuando son problemáticos por la carencia de entrenamiento, las personas suelen deshacerse de ellos.
Por ejemplo, si tenemos un gatito que sabemos cómo dirigir su arañazo, en lugar de que arañe los muebles, entonces puede arañar un arañadero o miedo excesivo, ya sea con las visitas o a la visita al veterinario, o a veces hay gatos que se estresan porque cambias los muebles de la casa, entonces eso los pone muy mal, vamos a aprender también en el curso, por ejemplo, entrenamiento básico”, explicó la especialista.
En un kínder de gatos también son adiestrados para que se hagan los dormidos o atiendan al escuchar su nombre, además, se abordan temas como la esterilización temprana.
Por ejemplo podrían darles distintos tipos de comida porque los gatos tienen neofobia alimentaria, lo único que comió de chiquito es lo único que come de adulto, pero si después el gatito tiene un problema de diabetes o cardiaco, urinario y necesitas cambiar el alimento no lo va aceptar, ponerlo en distintas situaciones, por ejemplo con sus patitas que toque pasto, que toque alfombra, cemento, distintos tipos de arena, podemos acostumbrarlos a sonidos, por ejemplo, como fuegos artificiales para que no tengan miedo”, agregó.
Ya sea en un kínder para gatos o en casa, el adiestramiento es importante.
Hay que pensar qué quiero de mi gato en el futuro o qué cosas pueden pasar y enfrentarlo a esos estímulos cuando son muy bebecitos entre las cuatro, seis, ocho, doce semanas incluso, que todo lo que le pase sea positivo: entrar a la transportadora, bañarse, cepillarse y eso va hacer que de adulto sea un gato bien sociable y nada estresable”, señaló.
Con información de FOROtv
