Por Héctor Melesio Cuén Ojeda El lamentable y doloroso fallecimiento de los ocho bebés ocurrido en área de neonatología del Hospit...
Por Héctor Melesio Cuén Ojeda
El lamentable y doloroso fallecimiento de los ocho bebés ocurrido en área de neonatología del Hospital General de la ciudad de Los Mochis, Sinaloa “Dr. Jesús Kumate Rodríguez”, al margen de las causas exactas que lo originaron, este servidor como profesional en una de las disciplinas vinculada directamente con el tema de la salud, nos hizo reflexionar acerca de la importancia del cumplimiento de las normas oficiales mexicanas en la citada materia, con lo cual se pueden evitar infinidad de problemas de ese tipo y de otra naturaleza. Para ello sólo es cuestión de seguir al pie de la letra los protocolos implícitos contenidos en dichas normas.
Esto es muy útil no únicamente para los profesionistas dedicados al referido tema de la salud, sino también para todos los seres humanos en general. Para ello es menester, entre otras muchísimas cosas, la formulación e instrumentación eficaz de una política pública integral que tenga que ver con las referidas normas oficiales mexicanas.
Sabemos de la complejidad que esto trae consigo tanto para el sector de la salud, como para la población en general. Sin embargo, todo es posible cuando existe voluntad para realizarlo.
Nos referimos no sólo al sector de la salud de índole público, sino también al de carácter privado.
Establecidas esas premisas básicas, ahora comento algunos ejemplos de manera muy sucinta con un par de normas oficiales en dicha materia.
Pues bien, empecemos con el caso específico que motivó esta breve reflexión, es decir, con el fallecimiento de los infantes ocurrido en el citado hospital. Lo haremos sin prejuzgar las causas que lo generaron, por ser una cuestión científica que implica una amplia investigación, y al margen de los resultados que arrojen los dictámenes periciales correspondientes. Eso sí, formularemos al menos una inferencia lógica.
Lo anterior a partir de una declaración hecha a los medios de comunicación por el propio Secretario de Salud, Dr. Alfredo Román Messina, en el sentido de que uno de los casos se debió supuestamente a una bacteria llamada estafilococo dorado; aun cuando sabemos que ello no es un dictamen definitivo; habida cuenta de que el caso todavía se encuentra en proceso de investigación.
Este hecho se encuentra vinculado, entre otras, con la Norma Oficial Mexicana NOM-034-SSA2-2013, para la prevención y control de posibles defectos al nacimiento, susceptibles de diagnóstico temprano que puedan tener impacto epidemiológico en las tasas de morbilidad y mortalidad perinatal.
Esta norma se complementa con al menos otras dieciséis normas oficiales, entre ellas la NOM-016-SSA3-2012, la cual establece las características mínimas de infraestructura y equipamiento de hospitales y consultorios de atención médica especializada; habida cuenta de que a raíz del fallecimiento de los ocho bebés, es decir, después del deceso de los infantes recién nacidos, las autoridades de salud en la entidad anunciaron algunas inversiones que se aplicarán a dicho hospital, tales como la aplicación de 900 mil pesos para desinfectar y remodelar el área de neonatos en el referido hospital, según lo anunció el propio Secretario de Salud
Román Messina; lo cual de algún modo implica un indicio de responsabilidad, porque ello significa el incumplimiento de la referida norma oficial que se enuncia al principio de este párrafo, puesto que dicha inversión es para desinfectar, precisamente, el área de neonatos.
Ello evidencia a simple vista y de manera lógica, reiteramos, que el nosocomio de referencia no reúne o no reunía las características mínimas de infraestructura y equipamiento de hospitales; es por lo que se colige una infracción a la NOM-016-SSA3-2012. A esto se le denomina en el derecho penal el incumplimiento de un deber de cuidado, en cuyo extremo, de ser cierto, y desde luego si se comprueba científicamente con los dictámenes periciales correspondientes, puede actualizarse el delito de homicidio culposo, tipificado como tal en el artículo 133 del Código Penal del Estado de Sinaloa.
De allí la importancia que se debe tener para cumplir esa norma oficial mexicana de manera concreta.
Otra que se relaciona con este hecho en particular, es la norma identificada como NOM-017-SSA2 -2012, para la vigilancia epidemiológica, la cual establece, en síntesis, los criterios, especificaciones y directrices de operación del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, para la recolección sistemática, continua, oportuna y confiable de información relevante y necesaria sobre las condiciones de salud de la población. Es de observancia obligatoria como todas las demás, en todo el territorio nacional y su ejecución involucra a los sectores público, social y privado que integran el Sistema Nacional de Salud.
Y si se acredita en este caso específico de los ocho bebés fallecidos recientemente en el Hospital General de Los Mochis, entonces también se dejó de incumplir dicha norma oficial mexicana, y por consecuencia ese deber de cuidado que exige la normatividad sustantiva penal en materia de ilícitos culposos.
De donde se recomienda a todas las instituciones tanto públicas como privadas de la red hospitalaria de Sinaloa, así como a los profesionales en la materia, cumplan al pie de la letra todas aquellas normas oficiales mexicanas vinculadas con el serio problema que hoy comento, en el afán de que todas las personas, sin importar edad o condición alguna, se les brinde un servicio de calidad en todos los nosocomios que hay en nuestra entidad en beneficio de los sinaloenses. Y también se recomienda, si se nos permite y acepta, formular e instrumentar de
manera eficiente y sistematizada una política pública en materia de normas oficiales. En concreto, que se realice una amplia difusión respecto del contenido de las mismas. De esa manera se podrán prevenir una serie de problemas de salud y de involucramiento en asuntos legales; y también se brinde un servicio de calidad en todos los nosocomios que hay en nuestra entidad, en beneficio de los sinaloenses.
Gracias y que pasen un excelente fin de semana.