COLUMNA: SOBRE EL CAMINO Por.- Benjamín Bojórquez Olea. ¿SEDESOL: QUIEN VA? En la actualidad los gobiernos locales se...
COLUMNA: SOBRE EL CAMINO
Por.- Benjamín Bojórquez Olea.
¿SEDESOL: QUIEN VA?
En la actualidad los gobiernos locales se encuentran inmersos en un contexto complejo en donde es posible distinguir, por ejemplo, un aumento de las exigencias hacia éstos, en contraparte, su capacidad de respuesta no se ha fortalecido adecuadamente. Adicionalmente, se cuestiona constantemente sus pobres resultados, sus fallas de gestión e incluso casos de corrupción que se han presentado. Lo anterior nos coloca frente a la urgencia de replantear su estudio, enriqueciendo el análisis a partir de una crítica fundamentada a fin de proponer caminos de acción para construir un federalismo equilibrado y funcional. ¿Qué ha pasado con los gobiernos locales en Sinaloa? Simple y sencillamente una gran parte de los que manejaban los recursos de un municipio les ganó la avaricia, la incompetencia, la falta de asesoría, el cómo administrar de acuerdo a sus limitaciones financieras del municipio, deudas en algunos municipios catastróficas, la incongruencia en sus declaraciones no inhibe la falta ortográfica de errores que desprestigian la llegada de nuevos actores que traen buenas intenciones por gobernar, pero que se encuentran, o más bien que reciben, un Ayuntamiento derrumbado, sin columnas que permitan gobernar sin tener que preocuparse por pagar la nomina, en lugar de andar rasurando recursos a favor del municipio, no es culpa del que entra, sino del que entrega las llaves de un municipio endeudado con observaciones, donde el legislativo local no debe dejar pasar dicha incongruencia por acuerdos de los altos mandos de la política Sinaloense, sin embargo retomando puntos tales como: la puesta en marcha de la política social a nivel local analizando las relaciones e interdependencias entre actores de los tres órdenes de gobierno; el análisis de uno de los desafíos más apremiantes de los gobiernos locales, el fortalecimiento de su autonomía financiera; los múltiples problemas que enfrentan las ciudades y metrópolis para lograr una gestión sustentable y por supuesto, el tema de la participación ciudadana en los municipios, el cual en los últimos años ha tomado especial relevancia en las decisiones del gobierno. La facultad para manejar el desarrollo urbano propició, en algunos casos, el crecimiento desordenado de las manchas urbanas y una influencia progresiva de los desarrolladores de vivienda para hacer prevalecer sus intereses por encima de una planeación más coherente. Se atribuye a las deficiencias en los gobiernos locales, la falta de transparencia y la ausencia de una rendición de cuentas así como el incremento de casos de endeudamiento excesivo y corrupción. También se les responsabiliza de los problemas de seguridad pública aunada a la captura, por parte de los grupos de poder fáctico incluida la delincuencia organizada, de espacios clave para las decisiones del gobierno local. Hoy en día los gobiernos locales están más vulnerables ha critica incisiva, los cambios institucionales que se perciben en el panorama local, deben considerar integralmente los problemas, vislumbrar los cambios institucionales vinculados estrechamente con el papel de las redes de actores y no perder de vista la importancia de los ciudadanos en la definición y construcción de políticas públicas locales; sólo de ese modo será posible aspirar a contar con mejores gobiernos. Falta mucho por hacer y recuperar esa confianza que los mismos gobiernos y políticos han provocado en este mar desbocado de malos gobiernos, donde la punta de lanza será volver a enamorar al pueblo con acercamiento directo y que la sociedad se involucre más, pero para ello, los gobiernos deben poner esa escama que le falta al pescado y así subsanar problemas menos complejos como lo son: los servicios públicos, y no hacer esas obras majestuosas con finalidad política, sino obras que en realidad obedezcan y sean necesarias para la ciudad. “Dura tarea”.
GOTITAS DE AGUA:
Tras la renuncia el día de ayer de un miembro muy cercano al grupo denominado “Chilorio Power” da a la imaginación que cumplió con un ciclo político y por otro lado pensamos que coyunturalmente viene una nueva camada, o bien cumplir con cuotas de poder que aún están esperando ser llamados a incorporarse para sobrevivir y estar en condiciones de buscar más espacios en política. La “SEDESOL” federal en Sinaloa que hasta hace unas horas fungía José Regino López Acosta supo mantener un orden y no fue su mal manejo, sino que simplemente le toca a otro y punto. Por otra parte se escucha con mucha resonancia para cubrir dicha posición política al ex alcalde de la “Capital del Tomate” Culiacán, Sergio Torres Félix. Asimismo se maneja también al originario del costero municipio de Angostura y adoptado por “Tierra Santa” Salvador Alvarado, Gilberto “el güero” Ojeda, y que me dicen del operador político Joel Hernández Niño que también suena. Ah, y a todo esto, donde quedó el amigo Sinaloense del actual Secretario de la “SEDESOL” federal, Luis Enrique Miranda que se escuchaba con énfasis para cubrir el espacio que dejara en la “CONAGUA” el cuestionado Guamuchilense Saúl Sánchez Félix, y que su nombre es Luis Javier de la Rocha Zazueta, ¿le estarán guardando alguna de las dos delegaciones? “Veremos qué pasa”. “Nos vemos Mañana”…