Desde 1865 se celebra esta tradición en esta población de San Ignacio que ahora se convierte en atractivo turístico San Ignacio, Sin...
Desde 1865 se celebra esta tradición en esta población de San Ignacio que ahora se convierte en atractivo turístico
San Ignacio, Sinaloa.- Cientos de personas participaron en la tradicional fiesta de la taspana la cual cumplió 150 años de celebrarse, esta tradición nació en el año de 1865, como parte de un pacto entre el señor Vicente Zazueta y la familia Bolado, que incluía quitar toda la maleza que crecía en temporada de lluvias.

Cerca de las 10:00 horas los asistentes comenzaron a reunirse a la entrada de pueblo machete en mano, esperando la señal de salida que es cuando la banda comienza a tocar su primera canción, es cuando arrancan por el primer callejón y al ritmo de la tambora comienza el desmonte.

Por supuesto que el “burro-bar” no podía faltar pues desde el año de 1989 que fue incluido, este se ha convertido en el mayor atractivo de esta fiesta y sin duda el más aclamado y fotografiado, pues personas de todas las edades hacen fila para tomarse a foto con el afortunado animal que se encarga de jalar una carreta con un gran barril que contiene tequila y refresco, que es ofrecido a los taspanadores para que aguanten las altas temperaturas
Durante el recorrido por calles y callejones, las paradas para bailar al ritmo de la banda eran continúas, hombres y mujeres de todas las edades sumidos en la algarabía disfrutaron de este recorrido que se prolongó por tres horas, hasta culminar bajo las carpas que fueron instaladas a un costado de la plazuela, ahí la mayoría continuó el baile algunos con la banda otros con un grupo norteño.

Como siempre presentes estuvieron varios grupos de la tercera edad que acuden año con año de distintos municipios del estado y que ponen sabor a la fiesta pues han demostrado ser buenos bailadores.

Aurelio Vega, dijo tener 60 años participando como taspanador y haber ganado dos veces el premio como mejor manejador del machete, este año dijo no haber participado por motivos de salud, pero sí estuvo presente en el recorrido, esta fiesta dijo la ha tomado como muy suya, pues desde pequeño veía como sus padres participaban en la taspana tradición que dijo esperar perdure por muchos años para que las siguientes generaciones continúen disfrutando de ella.

Fue así como los sanjaviereños demostraron que esta tradición se encuentra más viva que nunca pues es evidente que se han preocupado porque esta se conserva y crezca al grado de cruzar fronteras.