Boca del Río, Veracruz.- El día de ayer, el Congreso de Veracruz aprobó una gubernatura y diputaciones locales de 2 años a elegirse en el...
Asimismo, se aprobó que el actual Procurador General de Justicia se quede en el cargo por 9 años más.
Con tintes claros de autoritarismo, el Gobernador y sus fieles serviles, asestaron un golpe a la democracia. La iniciativa se presentó apenas hace 8 días, y sin discusión, sin análisis, sin impacto presupuestario o social, sin consultarlo con la sociedad civil, con organizaciones no gubernamentales o con las cámaras empresariales, decidieron aprobarla.
Mis respetos a los valientes Diputados Locales, Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, Alejandro Zairick Morante, Hugo Fernández Bernal, Fidel Robles Guadarrama y Cuauhtémoc Pola Estrada que se expresaron y votaron en contra.
La División de Poderes ha quedado prácticamente desmantelada por los que ven al poder como un botín para sólo enriquecer su patrimonio.
Con esta reforma, Veracruz tendrá ahora sí, una agitación social y política por los próximos 8 años. La reforma aprobada bien podría considerarse "El proyecto por la impunidad".
Esta reforma le costará a los veracruzanos 700 millones de pesos más para organizar las eleciones, además de los 3 mil millones de pesos que normalmente se gasta ilegalmente el Gobierno en impulsar a sus candidatos. Éstos 3,700 millones de pesos bien se podrían invertir en mejorar y construir escuelas, mejorar el sistema de salud que se encuentra devastado, mejorar las condiciones de la gente que se encuentra en situación de pobreza, garantizar seguridad a los veracruzanos, entre tantas otras cosas.
Lo peor es que justo cuando las reformas estructurales podrán empezar a rendir frutos, Veracruz tendrá una parálisis económica y de inversión que impactará directamente el bolsillo de los ciudadanos, por supuesto que esto a Javier Duarte no le importa, siempre y cuando sus bolsillos sí salgan llenos.
Con esta reforma, no sólo pretenden pasar a través de la voluntad de los veracruzanos dejando al alfil que les protegerá las espaldas, si no que además (como saben que perderán la gubernatura) piensan dejar a Luis Ángel Bravo, ahora como Fiscal General, con la misión de proteger y garantizar impunidad para todos los funcionarios que se han enriquecido de manera ilegal.
Las ambiciones de los que hoy están al frente del Gobierno no tienen límites, durante todo su mandato han sido capaces de pisotear los derechos fundamentales de prácticamente todos los veracruzanos, por ello no me sorprende que se haya aprobado.
Sin embargo, nada de lo que hagan podrá suplantar la voluntad de millones de veracruzanos que piden a gritos un cambio.
Con una gubernatura de 2 años, de 5, o de 10, vamos a participar para cambiar a Veracruz.
A partir del 2016, Veracruz tendrá por fin un gobierno eficiente, honesto, transparente, y dispuesto a comenzar una nueva historia para nuestro estado.
Cada vez falta menos para el cambio, el Gobierno lo sabe y por eso sus reformas, aún así, nada ni nadie podrá detener el hecho de que Veracruz tendrá la primera alternancia en toda su historia.
