Altoparlante Enfermos… y locos Juan Manuel Partida Valdez Comentamos en una columna previa la actitud más activa por parte de...
Altoparlante
Enfermos… y locos
Juan Manuel Partida Valdez
Comentamos en una columna previa la actitud más activa por parte de la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso de Sinaloa, frente al desgobierno en que se ha convertido esta institución en el afán de Graciela Domínguez Nava y sus incondicionales de utilizar su poder para beneficio de grupo y en contra de los intereses de los sinaloenses.
Mucho hemos criticado en este espacio el accionar del legislativo, con cuestionamientos precisos que para nada ha funcionado como una efectiva representación popular, y lo que durante los últimos meses hemos visto supera con mucho los usos más nefastos del corporativismo político.
Este lunes advertimos que el coordinador de los diputados priístas, Sergio Jacobo Gutiérrez, terminó por cansarse de esperar una directriz institucional alejada de la confrontación y los revanchismos facciosos, por parte de MORENA.
Habrá pelea fuerte por parte de los tricolores, dijimos, y ayer jueves convocaron a conferencia de prensa para repudiar lo que Jacobo Gutiérrez calificó como “una obsesión enfermiza” en contra del gobernador Quirino Ordaz Coppel por parte de la diputada Domínguez Nava y sus incondicionales.
Ahí está en las redes sociales el video del posicionamiento, en el que el legislador priísta se refirió a la anunciada agenda del grupo morenista.
Acusó que se trata de “una propuesta de agenda de MORENA que le sigue apostando a la polarización y a la confrontación”, y alertó a la opinión pública que, si se insiste en impulsar temas orientados a poner de manera facciosa una camisa de fuerza al gobernador y a los ayuntamientos, “se va a generar inevitablemente un ambiente de polarización política”.
Sergio Jacobo reclamó que la agenda del poder legislativo debe focalizarse en los temas que realmente importan a los sinaloenses, y no en los que le importan a un partido político.
Que funcione realmente como una representación popular, pues.
¿Y qué es lo que anuncian los diputados morenistas que ofende tanto a los tricolores?
Para decirlo claro, se trata de un conjunto de acciones que tienen como denominador común el supeditar al poder ejecutivo ante el legislativo.
Primero la cantaleta de independencia, de no supeditación, y ahora la pretensión de convertir al partido MORENA en el gobernante ejecutivo, desde la cámara de diputados local.
Tiene razón el diputado Jacobo en acusar que existe una obsesión enfermiza por parte de la presidenta de la Junta de Coordinación Política, pero me permitiré corregirlo: ese grupo de diputados de verdad están enfermos, pero también están locos.
Son irresponsables, facciosos, émulos de dictadores.
Repetidamente hemos dicho en Altoparlante al paso de los años que necesitamos un poder legislativo verdaderamente independiente, que no sea cómplice del ejecutivo, pero tampoco un contreras sistemático.
Me comentaba ayer un buen amigo y colega sobre la absurda intención de MORENA de legislar para que en cualquier tienda se puedan comprar vinos y cerveza, con el argumento de que la facultad que tiene el gobierno estatal para el otorgamiento de permisos es un poder indebido.
Cualquier rato intentarán que las farmacias vendan mariguana y cocaína, con ese pretexto igual de “poderoso” de que evitarán así que los gobernadores puedan tener alguna negociación o pacto con los carteles de la droga.