El actual monarca del futbol mexicano parece estar contagiado severamente por el virus de la campeonitis. Sin ideas a la ofensiva y lue...
El actual monarca del futbol mexicano parece estar contagiado severamente por el virus de la campeonitis. Sin ideas a la ofensiva y luego de tres años sin conocer la derrota en la cancha de los Rayados de Monterrey, el conjunto de Matías Almeyda fue claramente exhibido por el equipo regiomontano que terminó por quitarles el invicto y mandarlos a los últimos sectores de la clasificación general al golearlos por marcador de 4-1.
Lo que parecía un inicio formidable para el Guadalajara, poco a poco se fue convirtiendo en un encuentro de pesadilla. De nada sirvió salir del vestidor casi con un gol a favor, que sólo cayó en la estadística como el único gol que el conjunto de Monterrey ha recibido en el Apertura 2017.
El equipo de Antonio Mohamed estuvo bien y de buenas tras haber superado la desventaja en el marcador, ya que su poderosa ofensiva comenzó a embalarse tras haber marcado el tanto del empate. Dorlan Pabón se apoderó del último sector del terreno rojiblanco para convertirse en el hombre clave del conjunto de la Sultana del Norte.
Junto al colombiano, el juvenil Jonathan González sorprendió a propios y extraños al adueñarse del medio campo, ganando la espalda de Carlos Salcido y el “Gallo” Vázquez, quienes fueron ampliamente superados a la hora de buscar la recuperación del esférico.
Orbelín Pineda y Rodolfo Pizarro, los motores del equipo tapatío, simplemente no arrancaron. Poco aporte a la ofensiva, sin desequilibrio y casi nada de esfuerzo en la recuperación fueron las únicas cualidades de ambos jugadores.
Para no variar, la defensa del Rebaño no tuvo la mejor de sus noches. Jair Pereira y Oswaldo Alanís fueron ampliamente rebasados en velocidad e intensidad por el tridente de Hurtado, Funes Mori y Pabón. Muestra de esto se dio en el penal sancionado a favor de Rayados, en el que Carlos Salcido buscó desesperadamente desarmar a Avilés Hurtado, aunque sólo consiguió patear al colombiano.
Por su parte, el equipo blanquiazul estuvo firme en labores defensivas, al grado de borrar por completo a un solitario Ángel Zaldívar, quien se quedó esperando la pelota en reiteradas ocasiones, en las que la falta de profundidad se convirtió en la constante de los laterales del equipo rojiblanco.
La desesperación que le ocasionó lo ocurrido dentro del terreno de juego mandó otro dato a la estadística. Por primera vez, en sus casi dos años de estadía en México, Matías Almeyda fue expulsado por reclamos hacia el cuerpo arbitral.
