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Monterrey, México.- Un 40 por ciento de los contribuyentes ya implementó la nueva versión 3.3 de la factura electrónica cuando faltan cuatro meses para que sea obligatoria, aseguró Adrián Gaurneros Tapia, administrador general de Servicios al Contribuyente del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Al salir de una sesión informativa para cerca de mil socios de la Cámara de la Industria de Transformación, Caintra de Nuevo León, el funcionario estimó que son cerca de 6 millones de contribuyentes en México los que emiten facturas y que deberán migrar al nuevo sistema de facturación antes del 1 de diciembre.
“Ya tenemos un avance de cerca de 40 por ciento de los contribuyentes que facturan y eso nos alienta”, afirmó.
“Lo que estamos haciendo es tener mucho acercamiento con los contribuyentes para poderlos orientar y despejar sus dudas. Aquí en el Estado de Nuevo León en nuestras tres administraciones de la zona de Monterrey”.
José Antonio Furber Cano, presidente de la Comisión Fiscal de la Caintra de Nuevo León, consideró que la implementación de la nueva facturación implica para las empresas costos adicionales en sistemas de software y consultorías.
“Con la apertura que tiene la autoridad, al ver el nivel de implementación que se tenga en las empresas, pudiera ser que existiera otro plazo o una prórroga”.
Guarneros minimizó el costo administrativo y tecnológico que pudiera implicar para los contribuyentes el cambio de facturación que entró en vigor el 1 de julio, pero con la facilidad de un periodo de transición que permite utilizar la versión 3.2 de Certificado de Facturación Digital por Internet (CFDI) hasta el 30 de noviembre.
“La mayor parte de los contribuyentes que tienen un proveedor de facturación el cambio sucede detrás del aplicativo”.
Señaló que con esta forma de facturación los contribuyentes hacen pagos mensuales desde 200 pesos a un Proveedor Autorizado en Certificación (PAC) que otorgan un servicio que ya está en la nuble.
El principal cambio en la nueva facturación, estimó, apunta a la obligación de poner una nueva clave para cada producto a facturar de entre un catálogo disponible en el portal que incluye 52 mil 839 opciones.
“El número es mucho menor porque la obligación del número que se debe utilizar está muy agrupada, por ejemplo a los productos de una ferretería o de una papelería”.
Guarneros dijo que el SAT trabaja en la reducción de actividad económica que opera en la informalidad sin pagar impuestos, por lo que en el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) que es un instrumento para ese fin ya hay 4.8 millones de contribuyentes y este padrón crece al 20 por ciento anual.
Alfredo González | Reforma
