El fenómeno astronómico alcanzará su punto máximo en la madrugada del 27 y será visible desde la Ciudad de México, con una frecuencia de has...
El fenómeno astronómico alcanzará su punto máximo en la madrugada del 27 y será visible desde la Ciudad de México, con una frecuencia de hasta 100 meteoros por hora.
Del 22 de junio al 2 de julio, el cielo nocturno ofrecerá un espectáculo astronómico con la lluvia de meteoros conocida como Bootidas, cuyo punto máximo de visibilidad se pronostica para la madrugada del próximo 27 de junio. Durante este fenómeno, podrán observarse desde 0 hasta 100 meteoros por hora, dependiendo de las condiciones atmosféricas y del lugar de observación.
El evento será visible en cualquier punto de la Ciudad de México, iniciando desde el anochecer y con mayor intensidad entre las 4:00 y las 4:42 de la madrugada del 27 de junio. El mejor momento para presenciar la lluvia será mirando hacia el noreste, justo cuando el punto radiante, situado en la constelación de Bootes, se eleve en el firmamento.
La aparición de estas lluvias de meteoros ocurre cuando la Tierra cruza las órbitas de antiguos cometas o asteroides que han dejado una estela de fragmentos arenosos. En este caso, la responsable del fenómeno es el cometa de corto período 7P/Pons-Winnecke, cuyos restos al entrar en la atmósfera terrestre provocan el brillante despliegue de luz en el cielo.
Para que los meteoros sean visibles, el punto radiante debe encontrarse por encima del horizonte. Cuanto más alto esté este punto, mayor será la frecuencia de meteoros que se podrán observar. Aunque la cantidad varía, el espectáculo promete momentos de intensa actividad luminosa.
Este año, la lluvia de las Bootidas coincidirá con la fase de Luna Nueva y con la conjunción de la Luna con Mercurio, lo que favorece un cielo más oscuro y óptimas condiciones de visibilidad para disfrutar del fenómeno astronómico.
Las personas interesadas en observar este evento se recomienda buscar lugares alejados de la contaminación lumínica y con cielo despejado, para aprovechar al máximo este fenómeno natural.