El cardenal Dominique Mamberti ofició la última misa en honor al pontífice fallecido; 133 cardenales se preparan para elegir a su sucesor en...
El cardenal Dominique Mamberti ofició la última misa en honor al pontífice fallecido; 133 cardenales se preparan para elegir a su sucesor en la Capilla Sixtina.
Ciudad del Vaticano.— Este domingo, el Vaticano ofició la última de las misas conocidas como Novendiales, el periodo de nueve días de luto oficial tras el fallecimiento del Papa Francisco el pasado 21 de abril. La ceremonia, celebrada en la Basílica de San Pedro, fue presidida por el cardenal francés Dominique Mamberti.
Durante su homilía, Mamberti recordó el esfuerzo del pontífice argentino en sus últimos días de vida, especialmente su participación en la bendición Urbi et Orbi durante el Domingo de Resurrección. "Yo estaba a su lado el día de Pascua, testigo de su sufrimiento pero, sobre todo, de su valentía y su determinación para servir al pueblo de Dios hasta el final", expresó.
El purpurado, quien además es protodiácono del Colegio Cardenalicio y encargado de anunciar al nuevo papa con la tradicional fórmula Habemus papam, destacó la fidelidad de Francisco a su misión, subrayando su constante llamado a que "se debe obedecer a Dios antes que a los hombres".
Concluidas las exequias, la Iglesia se enfoca ahora en el cónclave, que iniciará el miércoles 7 de mayo. La jornada comenzará con la misa Pro Eligendo Pontifice a las 10:00 horas locales, y por la tarde, a las 16:30, los 133 cardenales electores —de los 135 convocados oficialmente, dos no asistirán por motivos de salud— se encerrarán en la Capilla Sixtina para iniciar el proceso de votación.
Como es tradición, el resultado de cada jornada será comunicado mediante humo que saldrá de la chimenea de la Sixtina: blanco si se ha elegido un nuevo pontífice, negro si no hay consenso.
Mientras tanto, se han reforzado las medidas de seguridad y confidencialidad. Se han desactivado sensores, cámaras y se ha blindado el acceso a las instalaciones vaticanas. Este lunes, todos los trabajadores involucrados en el servicio del cónclave —desde médicos hasta electricistas— deberán jurar discreción en un acto programado a las 17:30 horas locales.
Los cardenales continuarán con las congregaciones generales hasta el inicio del cónclave, foros que sirven para preparar el proceso y fomentar el conocimiento entre los purpurados provenientes de distintas partes del mundo.