Una intensa persecución entre el Ejército Mexicano y civiles armados se registró en la caseta de El Vainillo, interrumpida por ponchallantas...
Una intensa persecución entre el Ejército Mexicano y civiles armados se registró en la caseta de El Vainillo, interrumpida por ponchallantas arrojados desde la camioneta en fuga.
Mazatlán, Sinaloa. La tarde del lunes 14 de octubre, se vivieron momentos de alta tensión en la caseta de El Vainillo, ubicada en el Libramiento Mazatlán, cuando elementos del Ejército Mexicano se encontraron con una camioneta que transportaba a civiles armados, lo que dio lugar a una persecución que fue interrumpida por la utilización de ponchallantas.
Según informes, tres unidades del Ejército se desplazaban por el carril de norte a sur del Libramiento cuando, al llegar a la caseta de peaje, avistaron una camioneta que circulaba en sentido contrario, de sur a norte, con personas armadas a bordo. Al detectar la situación, las fuerzas armadas realizaron un giro rápido y comenzaron la persecución, durante la cual se escucharon al menos uno o dos disparos dirigidos a las llantas de la camioneta; sin embargo, los ocupantes no se detuvieron.
A la altura del kilómetro 248 y 249, cerca de la desviación hacia el aeropuerto de Mazatlán, los civiles armados arrojaron ponchallantas desde la camioneta mientras continuaban su huida, lo que obligó a los elementos del Ejército a detenerse para levantar los artefactos punzantes.
En respuesta a la situación, la caseta de peaje fue cerrada y el tráfico se dejó a la libre circulación a las 18:00 horas, tras la retirada del personal de cobro. Posteriormente, se observó un aumento en la seguridad y vigilancia en el Libramiento Mazatlán, con patrullas de la Guardia Nacional y unidades de la Guardia Nacional División Carreteras recorriendo ambos carriles.