Sosoriqui Carlos Rochín Pluma, tinta y papel les hará falta a los pregoneros y personeros que dibujan el caos en los asuntos políticos del...
Sosoriqui
Carlos Rochín
Pluma, tinta y papel les hará falta a los pregoneros y personeros que dibujan el caos en los asuntos políticos del estado, que de entrada, lo que sí marcan, es una nueva realidad con la llegada de la Cuarta Transformación en Sinaloa donde nada es tan predecible.
Respecto al tema del desahogo del proceso de juicio político que enfrenta el alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro; aunque hay comentarios a favor y en contra, lo que es toda una realidad es que el excelentísimo abogado ‘culichi’ enfrenta hoy un gran descontento social que lo expone a grado de poder ser destituido del cargo.
Aquí lo hemos dicho, Jesús Estrada es todo un rockstar de la política en Sinaloa, que va de error tras error y, por lo cual, poco a poco se ha ganado el repudio de muchos de los sectores sociales y productivos de la capital, Culiacán.
Los pregoneros y personeros de siempre, aseguran que no pasa, ni pasará nada, que es puro circo y que, a Morena no le conviene, así como también afirman —para amarrar navaja—, que pocos en la historia política de la entidad se han animado a faltarle el respeto a un gobernador de la forma como lo hace éste mandatario municipal. En muy poco, o sea, en unas semanas todo se sabrá.
Cierto es, que los temores de Estrada Ferreiro aunque él lo niegue, cada día aumentan más, y no solo por la rectitud de congruencia ciudadana asumida por Feliciano Castro Meléndrez, presidente de la JUCOPO del Congreso y la del gobernador Rubén Rocha, a quienes culpa de orquestar todo para no permitirle llegar al Senado de la República, o será más bien, porque sabe que el laberinto en el que se metió tiene dos únicas salidas; o sale apenas librado, o lo echan de la presidencia municipal.
Jesús Estrada, mejor que nadie sabe que ya no cuenta con el apoyo y fuero que tanto ha presumido “desde lo más arriba”, en función de que AMLO directamente le pidió resolviera el problema que originaba la manifestación de las viudas de policías en la capital, situación de la que se enteró en visita in situ, cuando apenas el vitriólico alcalde recién había logrado su reelección, por cierto, instrucción a la que se negó ante el presidente y, por lo que se sabe, sigue negándose.
Asimismo, por todos es sabido que a don Jesús Estrada Ferreiro, muy fácil se le ha hecho faltarle el respeto a ciudadanos de todo tipo como, periodistas, empresarios, locatarios, servidores públicos hombres y mujeres, y desde luego, no podría faltar, al mismísimo gobernador, aduciendo como perorata: “a mí, no me manda Rocha”. Si miento, habría que preguntárselo a la CNDH, con quien tiene pendientes serios por cumplir.
No obstante todo lo anterior, tampoco se ve por ningún lado que Estrada como morenista, aplique o replique las políticas públicas de ayudar a los sectores más vulnerables que marca la directriz del lopezobradorismo en el país. De esto último, dan cuenta los adultos mayores capitalinos con el pago del predial y la JAPAC.
En ese mismo sentido y más allá de las leyes y la soberanía con la que cuentan los municipios según la Constitución, Estrada, no debería de dejar de reconocer en sano juicio, que gobierna un municipio de Sinaloa y su gobernador —le guste o no—, es Rubén Rocha y que de acuerdo a la política, jerárquicamente está por encima de él. ¿O me equivoco?
Por todos es sabido que por falta de tacto y oficio político del alcalde al que nos referimos, el pasado 6 de junio por vez primera, lo salvó la campana gracias al Partido Sinaloense de Héctor Melesio Cuén Ojeda, que con sus poco más de 10 mil votos aportados por el PAS apenas logró la reelección, la segunda; pueda que ni Cuén junto con sus 5 diputados del PAS como pretenden, pudiera alcanzarle.
Así pues, el nuevo reto está cantado para don Jesús Estrada Ferreiro, personaje “de Culiacán para el mundo”. Todos muy pendientes que pronto sabremos en qué para todo esto (su propia emboscada), donde cuenta con más de noventa demandas en contra de la comuna (de todo tipo), que arrastra de noviembre pasado a la fecha y que tan solo ha resuelto 30.
Como decía mi nana; “el que por su gusto es buey, hasta la coyunta lame”.
Así las cosas. ¿Crees que Jesús Estrada Ferreiro pudiera librarla?
Al tiempo.
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