San Ignacio, Sinaloa.- Seriamente molestos y decepcionados del presidente municipal Octavo Bastidas Manjarrez vecinos del poblado de San Jav...
San Ignacio, Sinaloa.- Seriamente molestos y decepcionados del presidente municipal Octavo Bastidas Manjarrez vecinos del poblado de San Javier han visto como sus ilusiones de recuperarse de manera económica se van por la borda.
Resulta que han denunciado por medio de redes sociales y mensajes por parte de familiares que se encuentran en Estados Unidos de la cerrazón del alcalde para la celebración de las fiestas de San Javier en esta Semana Santa.
Afectados de manera económica por la pandemia, después de dos años de no celebrarse nada por motivo de las restricciones sanitarias ahora que quieren comenzar a poner un espacio musical para que las personas pudieran ofertar sus productos, les están poniendo de requisito, los cuernos de la luna.
De acuerdo con los pobladores, el gobierno municipal los tiene amenazados porque para poder tener una vendimia deben de pagar un permiso que rebasa los 12,000 pesos diarios por permiso, situación que se torna imposible para los pobladores que están afectados de manera económica.
El alcalde Octavio Bastidas Manjarrez anunció con bombo y platillo el festival de Semana Santa en la cabecera municipal, pero se ha olvidado de las otras fiestas tradicionales y que esta pudo hacer una oportunidad de recuperación para ellos
Este es un desplegado que los pobladores de San Javier han hecho circular y ha causado la molestia de los habitantes de San Ignacio que aseguran que el presidente todo lo quiere concentrar en la cabecera y no ayudar a los demás habitantes del municipio.
"Como algo nunca antes visto o al menos, por mucho tiempo, no se habia presentado una situación tan preocupante e indignante en perjuicio de la población de San Javier y alrededores. Después de un periodo de pandemia, que mermó la economía, por fin la esperanza de reactivar la misma se avisoraba.
Esta Semana Santa se presentaría la oportunidad de brindar un espacio musical para que las personas de esta localidad, pudiera ofertar sus productos y a la vez, divertirse, como hacia un buen tiempo no lo hacía, por el impacto del COVID19.
Hay mucha gente impulsando este tipo de acciones. Que quiere a este pueblo y al municipio. Sin embargo, al parecer la estructura de gobierno municipal, ha actuado con deliberado dolo al impedir y limitar los permisos para que esta fiesta pueda llevarse a cabo libremente, a diferencia de lo que será en la Cabecera Municipal, mostrando con ello discrecionalidad y parcialidad, además de mala fe.
Estas decisiones arbitrarias, se ven traducidas en incrementos desmedidos en el costo de permisos, limitaciones de horarios, impedimento de ubicar carpas y sillas, entre otros factores. Lo que sin duda afectará que haya un óptimo desarrollo e impacto económico en el pueblo sanjaviereño, que, dicho sea de paso, también es San Ignacio... no solo la Cabecera Municipal, como lo demuestra el actual alcalde.
Con esto, reprochamos y criticamos enérgicamente la cerrazón que, lejos del discurso de unidad que maneja el actual presidente, provoca rencores y fricciones en la población sanignacense.
El Comité Organizador ofrece una disculpa a locales y visitantes por no poder ofreceles carpas, sillas y mesas. Además de la venta de cerveza, como se viene haciendo desde hace muchos años. Agregando a la gente que vende sus comidas y artesanías.
Apelamos a su comprensión, ya que existen amenazas del uso de la fuerza pública en caso de no obedecer estas decisiones que van en absoluto daño a la economía de la población.
Atte. Pueblo de San Javier"
A esto se le agrega, denuncian los pobladores de San Javier, que están amenazados de que el gobierno municipal usará la fuerza pública para desalojarlos de no pagar el permiso y colocarse en la vendimia cunado debería usar a la policía para prevenir el robo y otros delitos en el municipio.
Si esto pasó con las fiestas de Semana Santa, los habitantes esperan cosas peores ahora que venga la Fiesta de La Taspana.
Los habitantes hacen su denuncia de manera anónima, pues temen represalias del alcalde Octavio Bastidas.