Sobre el camino Benjamín Bojórquez Olea La política pone pruebas, y, la historia en los hechos lleva un trasfondo litúrgico que muchas vece...
Benjamín Bojórquez Olea
La política pone pruebas, y, la historia en los hechos lleva un trasfondo litúrgico que muchas veces hablamos en los rasgos que debe tener un líder que genera envidias derivado a las cualidades innatas, inherentes a su propia personalidad. Eso hace que la mayoría del tiempo la gente crea que el don de liderazgo es algo con lo que se nace. ¿Es cierto eso o es un mito? Intentamos descubrirlo en este artículo que he preparado para el Rosarense, Juan S. Millán Lizárraga y su familia. La vida desde su juventud le puso pruebas de acero, pero pudo más esas ganas de salir adelante. Es verdad que hay personas que desde su más tierna infancia demuestran una cierta facilidad para asumir roles de líder. Una característica muy peculiar de asumir roles como un gran carisma, confianza en sí mismo y una capacidad casi natural para aprehender y manejar el contexto que lo rodeaba hasta hoy en la actualidad. Pero entonces, ¿eso significa que Don Juan Millán fue un buen gobernante y un buen político? Veamos. Sigo estudiando la historia política de Sinaloa, donde hemos recopilado algunos aspectos de gobernanza y hechos que hoy en día son fundamentales en la sociedad y Sinaloa. Más allá de la vida pública y trayectoria de Don Juan S. Millán, me viene a la mente la actitud y disposición que muchos políticos buscan emular sin ser maximizados. Probablemente en la política contemporánea de Sinaloa no existe una figura pública más representativa, popular y respetada, que el Rosarense y ex-gobernador sinaloense Don Juan S. Millán Lizárraga, ícono de la lucha social cetemista, sector que lo llevó a la Gubernatura. Hace tiempo que no tengo el privilegio personal de compartir una charla amena debido a la pandemia y ciertas situaciones personales que se han mezclado, y que por ende, no se ha dado un siguiente encuentro con Don Juan Millán, quién posee un caudal de historias y de conocimiento de la política pública de Sinaloa y de México; estimula especialmente destacar, el conocimiento pleno y la experiencia de la actividad política sinaloense; es un hombre “común a los demás mortales” y de una alta tradición armónica, prosapia y fructífera, que contribuyó en mucho en el desarrollo político y económico que hoy tiene Sinaloa. Juan Millán forjó su destino político, a capa y espada, contra viento y marea, nomás recordemos como se hizo candidato del PRI a gobernador, lo consiguió mediante una inédita precampaña interna del PRI, en contra del extinto Lauro Díaz Castro, a quién le ganó y arrebató la mamá de todas las batallas, la candidatura a la gubernatura, jugándose el pellejo en contra del gobierno federal o sistema local, lo cual es de reconocerse, porque no cualquiera se anima a hacer lo que hizo el Lic. Millán en aquel tiempo, que hoy no es la excepción. Don Juan Millán viene de la alta escuela de políticos serios y formales, que les enseñó a muchos políticos de toda una generación a los cuales cobijó, encausó y protegió para que siguieran su camino, dos de los cuales los hizo gobernadores a como dio lugar, gracias a su gran liderazgo, ya que sin su apoyo jamás hubieran llegado a la gubernatura;, a otros políticos de distintas corrientes los hizo presidentes Municipales y otros diputados locales y federales, muchos de ellos actualmente siguen vigentes en la política estatal, pero crecieron políticamente al amparo y protección de Millán, lo cual no pueden negar. Juan S. Millán Lizárraga, es sin duda, uno de los sinaloenses más influyentes de la época moderna del Estado. La herencia teórica y práctica que aquí referimos es la de un personaje sencillo, visionario que ejerció el poder con firmeza, y “Rumbo Firme”; es un ejemplo e impulsor de la ampliación de las avenidas, para facilitar un tránsito fluido hacia la democracia y hacia la mejor convivencia política local y nacional. Después de vivir durante su juventud como estudiante en Mexicali, Baja California, tuvo una vida estudiantil intensa y académicamente sobresaliente, es un hombre con reconocida probidad, rectitud y buen orador, de notable congruencia, honestidad y exigencia, Don Juan Millán es verbi-gracia e historia de vida a seguir, por su rigor, su capacidad, reciedumbre, principios, patriotismo y valores, lo cual no debe perder de vista la vieja y nueva clase política de derecha e izquierda. Lo hemos comentado en varias ocasiones, Don Juan Millán nunca fue, ni es un hombre de miedos, ni dejado de nadie, mucho menos fácil de convencer, nunca se dejó inyectar parado, como dicen en los ranchos, siempre se condujo como gobernador con gran olfato, astucia, inteligencia y sagacidad política, tenía y tiene en su actitud una permanencia histórica y de trato sucesivo en la vida política Sinaloense. A Juan Millán es probable le acomode de manera exacta la definición a su amigo, compañero y líder vitalicio de la Confederación de Trabajadores de México, Fidel Velázquez Sánchez (+), oriundo del Municipio de Nicolás Romero Estado de México, “Fruto jugoso en cascara amarga”. La combinación de un prodigio de talento, energía y humor. Cuando hablamos de la gran visión de Juan S. Millán, nos referimos a grandes cosas que hizo por Sinaloa, que hoy son realidad; por ejemplo, convencer al ex Presidente de la República en su mandato, Vicente Fox, en la realización de una obra majestuosa, que hoy en día es toda una realidad económica para Sinaloa: la carretera de cuatro carriles Mazatlán-Durango. Además, si bien es cierto que, el ex-gobernador Francisco Labastida Ochoa inició con el proyecto visionario de la zona de moda en la capital, Culiacán, el proyecto urbano 3 Ríos, donde Don Juan S. Millán fue quién la concretó y operó, para ello realizó los convenios y negociaciones para que el proyecto urbano Tres Ríos detonara y se realizara en lo que hoy está convertido. Así mismo, inició el proyecto de la presa “Santa María”, firmándolo en el 2004, último año del ejercicio de gobierno de Don Juan Millán, de concretarse con el itinerante cabildeo del Gobernador en turno y que ya es un hecho, Quirino Ordaz Coppel y el gobernador electo Rubén Rocha Moya beneficiará a la agricultura de toda la zona sur del estado. Así como también de ser pionero Don Juan Millán en la conformación y realización de la Confederación Nacional de Gobernadores (CONAGO) donde por cierto se desarrolló la primera reunión en el puerto Mazatleco. Algo interesante a destacar, es que, en su periodo de gobierno, Sinaloa fue pionero en la creación de la Ley de Acceso a la Información Pública, e innovó en muchas otras leyes que hoy son referentes y que siguen vigentes para beneficio de los sinaloenses; ha sido el único Gobernador que no entregó en su sexenio ningún FIAT notarial, dada la sobrerrepresentación que existía de notarios por habitante, y muchos de los pretensos, no eran actos para tal nombramiento. Son muchas cosas más que hizo por Sinaloa el Licenciado Millán, que en otra de mis entregas abundaremos, ya que fueron algunos otros temas que quedaron en el tintero.
GOTITAS DE AGUA:
Puedo afirmar sin hipérbole, que estas contribuciones de Don Juan Millán para Sinaloa, no han sido aun superadas por los últimos sexenios. Sus ideas se orientaron al estudio y al mejoramiento de la política, con miras a depurar y modernizar al Estado. Juan S. Millán dejó un invaluable legado ideológico, nutrido, con valiosas directrices y hojas de ruta que seguirán vigentes, para que la nueva política en evolución, dignifique la diplomacia y la actuación de los servidores públicos. Don Juan Millán es actualmente un referente social y político, digno de tomar en cuenta para cualquier consulta o decisión política, es un notable e importante líder natural, la parte política de su vida lo identifica más como un gran estadista altamente reconocido, pues su divisa de valor es el orden y la visión con alcance integral y no únicamente la línea del partido. Además, de ser un militante social de firmes convicciones, sin paralelo hasta nuestros días. Su ideología y firmeza han sido una de sus principales y máximas prendas, oponiéndose siempre al autoritarismo y a los poderes fácticos, a las intromisiones, a las policracias y los zigzagueos del poder que nunca lo marearon hasta la fecha, pero eso sí, siempre buscando soluciones prácticas con ese tacto y sentido común que le ha caracterizado siempre. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”…