Sobre el camino Benjamín Bojórquez Olea Un tema que debería de ser agenda en la próxima legislatura local es la situación de los plurinomi...
Sobre el camino
Benjamín Bojórquez Olea
Un tema que debería de ser agenda en la próxima legislatura local es la situación de los plurinominales. Soy de la idea que cada municipio debe ser representado por un diputado, ya que dejar de lado por el número de electores a municipios chicos, no comprende con el derecho institucional que rige a cada municipalización. Nada más citar un claro ejemplo, pues cómo es posible que personajes que ya tienen longevidad legislativa continúen con un hueso regalado y sin ser sometidos a un escrutinio social electoral mediante al voto, ya que hay más personas que tienen más derecho de serlo, pues nunca lo han sido, y por consecuencia, y no tanto por suerte, Gloria Himelda Félix Niebla del grupo parlamentario del PRI comerá rábano por tercera vez consecutiva. ¿Lo creen conveniente? ¿Lo creen justo? Y luego se quejan de la barbarie electoral a la que fueron sometidos en las pasadas elecciones. Se debería replantear electoralmente el tema territorial de los municipios y la separación electoral para que cada municipio tenga su diputado local en los 18 municipios que comprenden Sinaloa, y se debería evitar la reducción plurinominal en el país y respectivamente en Sinaloa. Democratizar los procesos de selección de candidatos que representen causas y agendas sociales. La propuesta de reforma político-electoral impulsada por el presidente López Obrador ha puesto los nervios de punta de la clase política, de académicos, intelectuales y en general de la opinión pública. La reforma contiene diversas propuestas, entre las que destaca la eliminación de diputados y senadores de representación proporcional más conocidos como plurinominales. Por supuesto que es una propuesta polémica, que incluso es vista con simpatía por un amplio sector de la población, básicamente porque las y los diputados plurinominales tienen una mala fama: de desconexión con el territorio, de llegar sin el respaldo y la legitimidad del voto ciudadano y la peor de todas, que desde mi punto de vista, más que mala fama en la mayoría de los casos, es una lamentable realidad: que las y los plurinominales no representan a ningún sector de la población, no representan una agenda ni una causa, se representan a ellos mismos y solo responden a intereses de grupo y/o de partido. El caso de la diputada electa por la vía plurinominal, Gloria Himelda Félix Niebla del grupo parlamentario del PRI es ejemplo de ello, lo citaba renglones arriba, repito, será la tercera vez consecutiva que se pegue como sanguijuela a una curul en Sinaloa. Por ello se debería reimplantarse en todos los congresos del país, y seguir una propuesta de reforma más justa que López Obrador plantea en dicha propuesta tan polémica que me parece más justa y necesaria. Por ello estamos de acuerdo que cada municipio deba tener su propio diputado sin importar el padrón electoral al que corresponde cada municipio. Las autoridades electorales deben de considerar que la representación proporcional debe ser mucho más reducida. Con estas referencias, ¿Quién querría seguir pagando impuestos para mantener a 200 diputados federales y 32 senadores plurinominales? ¿Y en Sinaloa pagarles a 16 diputados por la vía cómoda? Evidentemente nadie. Por eso el discurso de austeridad del presidente con el que se intenta justificar esta propuesta, hace sentido e incluso tiene eco. Sin embargo, las cosas no son así de simples. La construcción de contrapesos y equilibrios entre poderes requiere forzosamente de la representación de minorías. Fortalecer la representación plural del pueblo, requiere de la existencia de espacios de representación proporcional. Sin embargo, su reducción sería una opción viable para que cada municipio tenga su representado en los congresos. ¿Se imaginan regresar al México del régimen autoritario priista sin contrapesos? Los espacios de representación proporcional son una conquista de los grupos minoritarios no representados. La misma izquierda creció gracias a esos espacios ganados. Por eso simplificar una decisión que tiene de fondo la construcción de equilibrios legislativos y de poderes, no puede ser tomada tan a la ligera. No es tan fácil como decir ¡que les corten la cabeza!
GOTITAS DE AGUA:
Hoy lo propone AMLO, y en 2014 la propuso el PRI vía una consulta popular, pero me parece que, ya que tenemos el tema a discusión sobre la mesa, debemos ir más allá de la propuesta marketera que busca ganar simpatías con un doble discurso, y centrar la deliberación en lo que verdaderamente podría significar un cambio en estas figuras de representación, y me refiero a cuestionar los procesos internos de selección de candidatos plurinominales en el seno de cada partido. Cuando digo que se trata de un doble discurso, me refiero a que por un lado nos dicen que quieren desaparecer esos espacios, pero por el otro, los llenan con cuates, familiares, socios, compromisos personales, favoritos, incondicionales e impresentables. Aquéllos que irían a la boleta ni soñando ganarían, pero garantizan votos seguros, lealtad y abyección a la cúpula partidista en turno. ¿Esos diputados federales y locales y senadores nos sirven? Es evidente que no, no nos sirven a las y los ciudadanos, tampoco le sirven a la democracia, pero esa es justamente el área de oportunidad para emprender luchas al interior de los partidos para democratizar los procesos de selección de candidatos que integran la lista, que no sean diputados o senadores de partido, sino de causas, de agendas, de representación popular. ¿Por qué no abrirnos a elecciones primarias?, ¿Por qué no cuestionar la conformación de esas listas?, ¿Por qué no emprender reformas estatutarias al interior de los partidos para que dejen de ser espacios de hijas, hijos, esposos, esposas, socios, compadres y cuates, para ser espacios ganados por sociedad civil, o nuevas representaciones?
UNA GOTA MÁS:
Creo que lo que hay que eliminar son esas viejas y viciadas prácticas antidemocráticas para lograr abrir los espacios, claro que para partidos del pasado suena impensable, ¿por qué arriesgarían los espacios que son salvavidas para las cúpulas y sus favoritos? Sin embargo, a medida que su voto duro se diluye, disminuyen sus espacios de representación proporcional, o entienden el mensaje ciudadano, o se reducen y extinguen. Seamos ciudadanos más politizados, demandemos más, exijamos más, involucrémonos más y para quienes han decidido hacer de la vía partidista su espacio de incidencia, luchemos por la democratización de procesos internos donde las agendas, las causas y no las cúpulas, definan los espacios de los y las plurinominales para que realmente sean espacios de representación popular. ¿Acaso quieren más Glorias? “Nos vemos Mañana”…
Un tema que debería de ser agenda en la próxima legislatura local es la situación de los plurinominales. Soy de la idea que cada municipio debe ser representado por un diputado, ya que dejar de lado por el número de electores a municipios chicos, no comprende con el derecho institucional que rige a cada municipalización. Nada más citar un claro ejemplo, pues cómo es posible que personajes que ya tienen longevidad legislativa continúen con un hueso regalado y sin ser sometidos a un escrutinio social electoral mediante al voto, ya que hay más personas que tienen más derecho de serlo, pues nunca lo han sido, y por consecuencia, y no tanto por suerte, Gloria Himelda Félix Niebla del grupo parlamentario del PRI comerá rábano por tercera vez consecutiva. ¿Lo creen conveniente? ¿Lo creen justo? Y luego se quejan de la barbarie electoral a la que fueron sometidos en las pasadas elecciones. Se debería replantear electoralmente el tema territorial de los municipios y la separación electoral para que cada municipio tenga su diputado local en los 18 municipios que comprenden Sinaloa, y se debería evitar la reducción plurinominal en el país y respectivamente en Sinaloa. Democratizar los procesos de selección de candidatos que representen causas y agendas sociales. La propuesta de reforma político-electoral impulsada por el presidente López Obrador ha puesto los nervios de punta de la clase política, de académicos, intelectuales y en general de la opinión pública. La reforma contiene diversas propuestas, entre las que destaca la eliminación de diputados y senadores de representación proporcional más conocidos como plurinominales. Por supuesto que es una propuesta polémica, que incluso es vista con simpatía por un amplio sector de la población, básicamente porque las y los diputados plurinominales tienen una mala fama: de desconexión con el territorio, de llegar sin el respaldo y la legitimidad del voto ciudadano y la peor de todas, que desde mi punto de vista, más que mala fama en la mayoría de los casos, es una lamentable realidad: que las y los plurinominales no representan a ningún sector de la población, no representan una agenda ni una causa, se representan a ellos mismos y solo responden a intereses de grupo y/o de partido. El caso de la diputada electa por la vía plurinominal, Gloria Himelda Félix Niebla del grupo parlamentario del PRI es ejemplo de ello, lo citaba renglones arriba, repito, será la tercera vez consecutiva que se pegue como sanguijuela a una curul en Sinaloa. Por ello se debería reimplantarse en todos los congresos del país, y seguir una propuesta de reforma más justa que López Obrador plantea en dicha propuesta tan polémica que me parece más justa y necesaria. Por ello estamos de acuerdo que cada municipio deba tener su propio diputado sin importar el padrón electoral al que corresponde cada municipio. Las autoridades electorales deben de considerar que la representación proporcional debe ser mucho más reducida. Con estas referencias, ¿Quién querría seguir pagando impuestos para mantener a 200 diputados federales y 32 senadores plurinominales? ¿Y en Sinaloa pagarles a 16 diputados por la vía cómoda? Evidentemente nadie. Por eso el discurso de austeridad del presidente con el que se intenta justificar esta propuesta, hace sentido e incluso tiene eco. Sin embargo, las cosas no son así de simples. La construcción de contrapesos y equilibrios entre poderes requiere forzosamente de la representación de minorías. Fortalecer la representación plural del pueblo, requiere de la existencia de espacios de representación proporcional. Sin embargo, su reducción sería una opción viable para que cada municipio tenga su representado en los congresos. ¿Se imaginan regresar al México del régimen autoritario priista sin contrapesos? Los espacios de representación proporcional son una conquista de los grupos minoritarios no representados. La misma izquierda creció gracias a esos espacios ganados. Por eso simplificar una decisión que tiene de fondo la construcción de equilibrios legislativos y de poderes, no puede ser tomada tan a la ligera. No es tan fácil como decir ¡que les corten la cabeza!
GOTITAS DE AGUA:
Hoy lo propone AMLO, y en 2014 la propuso el PRI vía una consulta popular, pero me parece que, ya que tenemos el tema a discusión sobre la mesa, debemos ir más allá de la propuesta marketera que busca ganar simpatías con un doble discurso, y centrar la deliberación en lo que verdaderamente podría significar un cambio en estas figuras de representación, y me refiero a cuestionar los procesos internos de selección de candidatos plurinominales en el seno de cada partido. Cuando digo que se trata de un doble discurso, me refiero a que por un lado nos dicen que quieren desaparecer esos espacios, pero por el otro, los llenan con cuates, familiares, socios, compromisos personales, favoritos, incondicionales e impresentables. Aquéllos que irían a la boleta ni soñando ganarían, pero garantizan votos seguros, lealtad y abyección a la cúpula partidista en turno. ¿Esos diputados federales y locales y senadores nos sirven? Es evidente que no, no nos sirven a las y los ciudadanos, tampoco le sirven a la democracia, pero esa es justamente el área de oportunidad para emprender luchas al interior de los partidos para democratizar los procesos de selección de candidatos que integran la lista, que no sean diputados o senadores de partido, sino de causas, de agendas, de representación popular. ¿Por qué no abrirnos a elecciones primarias?, ¿Por qué no cuestionar la conformación de esas listas?, ¿Por qué no emprender reformas estatutarias al interior de los partidos para que dejen de ser espacios de hijas, hijos, esposos, esposas, socios, compadres y cuates, para ser espacios ganados por sociedad civil, o nuevas representaciones?
UNA GOTA MÁS:
Creo que lo que hay que eliminar son esas viejas y viciadas prácticas antidemocráticas para lograr abrir los espacios, claro que para partidos del pasado suena impensable, ¿por qué arriesgarían los espacios que son salvavidas para las cúpulas y sus favoritos? Sin embargo, a medida que su voto duro se diluye, disminuyen sus espacios de representación proporcional, o entienden el mensaje ciudadano, o se reducen y extinguen. Seamos ciudadanos más politizados, demandemos más, exijamos más, involucrémonos más y para quienes han decidido hacer de la vía partidista su espacio de incidencia, luchemos por la democratización de procesos internos donde las agendas, las causas y no las cúpulas, definan los espacios de los y las plurinominales para que realmente sean espacios de representación popular. ¿Acaso quieren más Glorias? “Nos vemos Mañana”…