En la raya José Luis López Duarte No cabe duda que en tiempos electorales hay de todo, y la condición humana alcanza todos los niveles, desd...
José Luis López Duarte
No cabe duda que en tiempos electorales hay de todo, y la condición humana alcanza todos los niveles, desde lo sublime a lo ridículo, donde sobresale precisamente lo segundo porque lo más fácil es descalificar al contendiente, antes que la fuerza de la prueba, o por lo menos los argumentos.
Comento lo anterior porque de nuevo, como en los tiempos iniciales de la izquierda en México en su lucha contra el régimen del PRI, que les calificaba en el peor de los casos de “comer niños”, hasta acusarlos que trabajan con “el oro de Moscú” en referencia a que recibían dinero de Rusia, mostrando así que no hayan como detener el ascenso del candidato Rubén Rocha.
En el argot periodístico, desde hace mucho se creó el concepto de “nota volada” a las notas periodísticas falsas, inventadas o, en el mejor de los casos, escritas bajo supuestos, que se usó primero para cubrir en las mesas de redacción de los periódicos las cuotas de trabajo o número de notas que exigían a los reporteros, pero que ahora, más en tiempos electorales, están convertidas en armas predilectas de ataque a candidatos y partidos, y un nicho de negocios para algunos mercaderes.
Tal hecho es recurrente, pero cuando alcanza niveles como la supuesta entrevista que hace el Sr. Óscar Balderas a la periodista Anabel Hernández, que dice que “El Mayo Zambada le dio el visto bueno para que Rocha gobierne Sinaloa”, publicada por EME – EQUIS (un sitio electrónico), ya son niveles de uso de esta nefasta práctica, que como siempre no faltan “los tontos útiles”, prestos a replicar con el fin de denostar y desprestigiar específicamente al candidato al gobierno de Sinaloa de MORENA – PAS, Rubén Rocha.
Y científicos reputados, sin reflexionar en lo más mínimo, hasta elaboran teorías y construyen escenarios de fantasía, como las viejas leyendas del oscurantismo y la fetichería, que se creen autorizados para sacrificar a cualquiera, como ahora pretenden con Rubén Rocha con este denuesto.
Que haya este tipo de prácticas va a ser imposible terminar con ellas, y menos cuando existen tantas personas tan interesadas, que la perversión no los inmuta para rebajarse a los límites de la ignominia política.
Es cierto que todo en la vida tiene un límite, pero también lo es que para cualquiera siempre habrá quien lo rebase, y más si le dan un “puchoncito”. Como si Rubén Rocha no fuera el candidato más aceptado y reconocido por la sociedad sinaloense, de acuerdo a todas las encuestas.
