Sobre el camino Benjamín Bojórquez Olea Entre renuncias, fuego amigo y adhesiones en los partidos políticos está Sinaloa. Guerras de lodo, ...
Benjamín Bojórquez Olea
Entre renuncias, fuego amigo y adhesiones en los partidos políticos está Sinaloa. Guerras de lodo, traidores a sueldo, violentadoras de género, candidaturas desaseadas, activistas buscando chamba de candidatos, negocios electorales al mejor postor, autoridades electorales de caricatura, políticos de ocasión, recursos públicos montados en campañas disfrazadas y la descarnada guerra entre correligionarios, etiqueta a Sinaloa como el epicentro de lo que podría catalogarse como elecciones asquerosas entre morenistas. Las tribus de ambición desnudaron a los morenistas aldeanos que con los cuchillos entre los dientes mantienen al rojo vivo, la batalla por la supervivencia en un proceso electoral donde ven al enemigo adentro y no enfrente. Los escándalos de corrupción, las calumnias que rebasaron el límite de la contienda nos mantienen como espectadores de la batalla campal que se libra en el partido del presidente AMLO. No es posible que el presidente venga a Sinaloa a revisar obras que tardarán muchos años para poder detonarlas e inaugurarlas, cuando hay tantos problemas como la sequía, salud pública, agricultura, pesca y pobreza extrema. Es inadmisible que venga a Sinaloa únicamente con la intención de polarizar más la elección, no le basta el odio que genera entre la misma sociedad. Morena se encuentra cooptada por varios personajes como Jesús Estrada Ferreiro y Guillermo “El Químico” Benítez, entre otros, quienes ni siquiera supieron cómo defender la ambición de quedarse con su propio agandalle en relación a sus reelecciones y ambiciones de poder, pero se admiran de las demás plataformas políticas y sin empacho alguno. En la marea de abyecta ambición se encuentra el presidente municipal de Culiacán con licencia, Jesús Estrada Ferreiro, quien todo indica sufrió el abductor y ahora se siente como el segundo ojo de Sinaloa. Ahí en su bloque, a su gente se le siente el tufo de la ambición y la corrupción. Del otro lado como en la nave de los locos, aparece el solitario ex candidato a gobernador por el partido Verde, Tomas Saucedo, quien parece tenía tantas pero tantas ganas de hacer campaña que no le quedó más remedio que hacerla de chaperón. Morena en Sinaloa se apresuró para en menos de dos años mostrarnos el rostro de la descomposición. Los opositores miran con desdén y un poco de burla las arengas raquíticas, famélicas y casi quemadas de candidatos que como loquitos se dicen punteros, cuando en realidad van hasta el fondo de los fondos. No supieron como navegar y el capitán no supo controlar a la tripulación debido a que esta familia no le llegó ni a los talones a “Los Simpson”, que dicha similitud concuerda con esta caricatura y familia política disfuncional. Alfiles de Estrada Ferreiro como Guillermo “el químico” Benítez hacen una campaña grisácea y nos da idea de la manipulación, simulación e imposición para asignar candidaturas sin mediciones y sólo por dedazo. Candidatos que sólo los conocen en sus casas o en el escritorio que dejaron en el rincón de las burocracias. Frente a este panorama nos preguntamos en Sinaloa ¿dónde quedó aquel partido que arrasó con el tsunami lópezobradorista? Quedó en la pulverización de las ambiciones malogradas con la asignación de candidaturas por encargo y con la misión de blindar a Estrada Ferreiro, quien desde ya anda en busca de un blindaje frente a la cadena de corrupción que se ha destapado a su paso por la administración municipal. “Y se verán cosas peores”.
GOTITAS DE AGUA: Nos comentan que el personaje postulado a candidato a diputado local por el noveno distrito electoral, José Manuel “el Chenel” Valenzuela no prende y sigue sin entender que su logística y estrategia de campaña no ha sido la mejor, ya que la misma ola que lo arropa no tienen bien definido el discurso del candidato, lo que ha ocasionado un bajón y desespero en su equipo de campaña, pues no trae ese filing que anteriormente tenía, y claro está, que las locuras aldeanas durante mucho tiempo han sido la combinación de una debacle anunciada el 6 de junio del presente año. Nos comentan también, que el folclórico Chenel no es bienvenido en su municipio debido a que cuando ha sido gobierno tanto en el ejecutivo local como legislativo nunca ha bajado recursos, sino únicamente improvisando y regalando dulces y rifando unidades, como si eso fuera lo que realmente necesita Sinaloa y Angostura. Hoy busca regresar a una curul y que es muy propicio a cambiarse de banda política a costa de ambicionar y venderse al mejor postor. Ya basta. Sinaloa requiere de personas que si mejoren en materia de infraestructura el municipio de su jurisdicción, que gestionen políticas públicas en materia de transparencia y dibujen desde el legislativo y ejecutivo herramientas que permitan desarrollo. “Nos vemos Mañana”…