Sobre el camino Benjamín Bojórquez Olea Isaac Newton no se equivocó al descubrir la Ley de la Gravitación Universal, Aglaee Montoya Martíne...
Benjamín Bojórquez Olea
Isaac Newton no se equivocó al descubrir la Ley de la Gravitación Universal, Aglaee Montoya Martínez ha entendido perfectamente que todo lo que sube tiene que bajar; “eso se percibe en Angostura”, y la prueba fehaciente de ello son sus más recientes y longevas jugadas políticas “aldeanas” en campaña, donde cada día más se le ha venido haciendo bola el engrudo, ante un escenario adverso que ella misma ha provocado y denostado por su falta de pericia y humildad, su desconfianza con algunas personas que le han sido útiles en el pasado y que la llevaron al triunfo en el 2018, además su falta de olfato u oficio político para atender a los distintos actores que no comulgan con ella y que también tienen sed y hambre de volver al poder de una forma desesperada, ambiciosa y desordenada. Cabe recordar que la propia candidata oficial del Partido Revolucionario Institucional del costero municipio de Angostura, Aglaee Montoya Martínez, ha diseñado para su beneficio propio todo un éxodo acotado de gente para poder reelegirse y perpetuar su poder, tras verse rebasada por sus apóstoles metió reversa y se entregó a las pandillas recalcitrantes, involucrando una vieja teoría política, que consistió en mantener a sus adversarios fuera de su radar de acción y sin ningún margen de maniobra política, destruyó los pocos deseos del verdadero priista. Aglaee tras su regreso nuevamente en las boletas electorales el seis de junio de 2021, es una similitud a la que vivió el poderoso Napoleón Bonaparte, quien en la cúspide de su imperio fue exiliado curiosamente en su propia isla, donde cansado de las traiciones mutuas, el inquieto Napoleón escapó de aquella isla a meses de concluir el exilio, solo para regresar triunfalmente a Paris, obligando a una vergonzosa huida del monarca Luis XVIII, así lo dice la historia. El caso en particular de Aglaee Montoya Martínez luce muy similar, vuelve del exilio forzado tras su reclusión a la silla en la que fue sometida, para que desde su domicilio particular retome la lucha por el control de lo que consideramos una operación cicatriz que dudo mucho pueda conciliar ella misma, requiriendo de forma inmediata la silla local más importante de Angostura, de eso no me queda duda, la tierra no es suficiente para remar contra la corriente. Considero que la actitud de la candidata y del propio PRI en Angostura es una operación fallida, dejando entre dicho todas sus bondades y promesas que durante su carrera política le ha otorgado estar en una posición donde sus apóstoles no le ayudan en nada para recuperar esa credibilidad y estabilidad política que requiere Angostura y sus habitantes. Hay un viejo dicho que asegura que en política “hay enemigos, hay enemigos mortales y compañeros de partido”.
GOTITAS DE AGUA:
Los priístas de Angostura están como un torbellino fuera de control, sin rumbo fijo, ni dirección, no saben para donde agarrar, ni en quien confiar y no vemos a una “Chapulíncita Colorado con identidad real de priísta” que tenga la astucia necesaria para reparar su propia credibilidad electoral ante un daño colateral ya hecho, a la clase política local priísta; misma que no merece el trato al cual ha sido sometida todo este “porfiriato”, porque le será imposible poder rescatar de ese marasmo a un PRI con necesidad de unidad principalmente al interior de la misma recamara. Es increíble que la ambición del poder económico pueda más que una dignidad ideológica a medias. Por eso la pregunta final vuelve a las similitudes con Napoleón. ¿Para quién será el “Waterloo” en “Angostura” en este 2021? ¿Para Aglaee y sus apóstoles? ¿O para el PRI auténtico? “Vayan apostando”. “Nos vemos Mañana”…