Sobre el camino Benjamín Bojórquez Olea Algo en lo que no se han preocupado y percatado los actores políticos pues las alianzas electorales...
Benjamín Bojórquez Olea
Algo en lo que no se han preocupado y percatado los actores políticos pues las alianzas electorales buscan más votos con su marca que con propuestas de gobierno. Entre desbandadas y especulaciones el 2021 será muy diferente tanto en la emoción y racionalidad del electorado. El próximo 6 de junio de 2021 se llevarán a cabo elecciones intermedias para renovar la Cámara de Diputados y elegir 15 gobernadores en Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Tlaxcala, Zacatecas y mi querido SINALOA, así como 1,927 ayuntamientos excepto en Durango e Hidalgo. El total son 3,526 cargos de elección popular. Sin duda, una de las elecciones más grandes, ya que se procuró que para estos últimos procesos electorales la jornada electoral fuera concurrente y así tratar de no tener elecciones cada año, un ejemplo fue Sinaloa con la “homologación” de 2016.Algo que veremos mucho en los diferentes estados serán las alianzas partidistas, donde uno o más partidos políticos se unen bajo una misma plataforma y candidato y buscan obtener el cargo de elección popular. Sinaloa es propenso a las alianzas formales y de facto. Acabamos de ver que, en Nuevo León, el PRI y PRD se han registrado ante la autoridad electoral para participar en las elecciones del próximo año, mientras que el PAN ya no participó con ellos para enfrentar a otra alianza que será Morena, PT, PVEM y PANAL; mientras que Movimiento Ciudadano y PAN irán solos. Esto nos plantea la incógnita, ¿por qué el PAN no fue en alianza?, ¿qué tan poco beneficiosa era la oferta de candidaturas?, ya que entre tres partidos tendrían que definir 42 diputaciones federales, 26 de mayoría relativa y 16 de representación proporcional, y 51 ayuntamientos, mientras que yendo solo el PAN podría tener una elección más rentable que ir en oposición. ¿Se podría dar algo similar en Sinaloa? Considero que no, ya que el PAN en Sinaloa no vive las mismas circunstancias y condiciones debido al desgaste longevo y posteriores divisiones al interior de dicho partido político. ¿Necesita el PAN ir en alianza? ¿El PAN podría ir en alianza con Movimiento Ciudadano en Sinaloa? Probablemente sí. Es de vital importancia que lo haga, pues en Sinaloa harían historia construir un bloque aliancista, porque tras las elecciones anteriores lejos de favorecer la alianza que obtuvo con el PAS, sin duda le hizo estorbo, mandando al tercer lugar al maestro en ciencias, Héctor Melesio Cuén Ojeda. Hoy el panorama es totalmente diferente. Por ese motivo, la alianza en Nuevo León será el ejemplo que puedan seguir más dirigencias partidistas locales en los diferentes estados. Las alianzas en México son “sui géneris”, ya que las ideologías quedan de lado, destacando la importancia de los votos para acceder al poder. Los partidos están más preocupados por ser opositores electoreros que opción de gobierno.
GOTITAS DE AGUA:
Como electores también debemos observar qué nos conviene, si votar por una alianza electorera que solo busca sumar votos o por una alianza que coincide en ideología o un partido que va solo. Lo que deberíamos buscar son opciones que fuera de buscar votos, buscan ofrecer un plan de gobierno adecuado al contexto de cada estado. Sinaloa dentro de su personalidad electoral, radica las alianzas de facto, perturbaciones que generan desconfianza en la ciudadanía. En fin, los actores deben de preocuparse más por una propuesta real y diferenciarse de una marca golpeada o que no represente al pasado. “Se pondrá interesante”. “Nos vemos Mañana”…