Opinión Russel Amir Dzib Después del segundo informe presidencial, -que no fue informe de resultados, sino de una visión propia...
Opinión
Russel Amir Dzib
Después del segundo informe presidencial, -que no fue informe de resultados, sino de una visión propia del Presidente, su ilusión de la realidad- que decepcionó a la mayoría de quienes lo vimos, porque los escándalos, renuncias, mentiras y corrupción se asoman en el día a día del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y su malograda “cuarta transformación”, a quien el pueblo le ha dado por bautizar como “Transformación de Quinta” o “Cuarta Decepción”, pues el cambio que prometían Morena y el actual presidente, a dos años de gobierno solo ha sido una franca decepción y un engaño para el pueblo.
Sin embargo, a días de su informe en este espacio de expresión analizo dos de los problemas principales de nuestro país, pues ninguno de los dos parece reconocerlos el presidente y mucho menos quiere tocarlos o decir cuáles son sus estrategias para atajarlos y lo que se hará en el corto plazo para paliarlos o ayudar a la población para que no sigan creciendo.
Por principios de cuenta es la pandemia del Coronavirus o Covid-19 que al día de hoy ha matado a más de 70 mil mexicanos, haciendo que nuestro país sea el tercero con más muertes del mundo, y esto sin llegar a la punta de la pandemia, aunque el jilguero del presidente -López-Gatell- ha dicho una y otra vez desde julio que ya tocaremos el mentado pico. Lo más preocupante es que en vez de comprar pruebas para ver la realidad del contagio y darle un seguimiento epidemiológico, esta 4T apuesta en usar los recursos públicos a otros gastos no prioritarios, ¡no quiere gastar en la salud de los mexicanos!
El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó el Paquete Económico para este año con lo que otorgó a la Secretaría de Salud un incremento de 4 mil 332 millones de pesos, respecto del ejercicio 2019. Sin embargo, -de acuerdo a INFOBAE- los recursos para combatir epidemias, como la actual del coronavirus, sufrieron un recorte. No sé qué sentirán los trabajadores del sector Salud y los médicos al ver que se recortan los recursos para combatir pandemias, es decir, no hay dinero para este terrible flagelo, pero si para el Tren Maya, Dos Bocas y Santa Lucia, realmente trágico.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador propuso en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) un aumento de 0.18% en términos reales al sector salud para 2020. El presupuesto para el sector salud pasó de 124 mil 266 millones 865,116 pesos el año pasado a 128 mil 826 millones 414, 373 pesos en este 2020. Así es un aumento de tan solo 0.18% del presupuesto a Salud, pero qué les parece que el gobierno federal propuso que para el siguiente año se destinen 36 mil 287 millones de pesos para la construcción del Tren Maya, lo que significaría un incremento de mil 351 por ciento en comparación a lo otorgado en 2020.
En relación al otro proyecto faraónico de López Obrador, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2021 estima destinar 45 mil 50 millones de pesos para la construcción de la nueva refinería de Dos Bocas, en Paraíso, en Tabasco, lo que representa un aumento de 90.1 por ciento, respecto a lo destinado para este año.
Por último, destacan los recursos mil 342 por ciento más altos para el Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL). Bajo el rubro “modernización y rehabilitación de la infraestructura aeroportuaria y de conectividad” de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se contempla incrementar en 25 mil 662 millones de pesos los mil 911 millones aprobados para este año. Con ello, la apuesta es conceder 27 mil 574 millones de pesos al proyecto que se prometió para marzo de 2022.
Así es estimados lectores: ¡se bajó el presupuesto para atender pandemias como la del Covid-19 que lleva más de 70 mil mexicanos muertos, pero sube el apoyo al Tren maya (1,351%), Dos Bocas (90.1%) y Santa Lucia (1,342%), así las prioridades de López Obrador y la 4T!
El segundo problema es la violencia, según el semanario “Zeta” y de acuerdo a los números del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad México son 25 mil muertos por violencia, en homicidios de alto impacto, la promesa de que este año –segundo del mandato presidencial- se reducirían los homicidios, lo cual no ha sido así, sino que al contrario han aumentado. El presidente Andrés Manuel López Obrador no pudo cumplir su compromiso de reducir la incidencia homicida en su segundo año de gobierno. La tasa de asesinatos en México es cinco veces más alta que la media internacional. Y ya se superó la barrera de las 100 muertes violentas por día. Pese al presunto despliegue de la Guardia Nacional en las zonas conflictivas, los estados con mayor violencia de sangre continúan siendo los mismos de los años recientes. Por lo tanto, no existe el punto de inflexión anunciado por el secretario de Seguridad Alfonso Durazo.
Los expertos señalan que dichas promesas del presidente y de su gabinete de seguridad no serán posibles cuando se recorta el dinero para las estancias, cuando abandonas el tema de generar los recursos para combatir delitos específicos, cuando cierras la llave a la Comisión de Atención a Víctimas, cuando le recortas a las fiscalías estatales.
Esta administración federal es la que menos le ha dedicado a la seguridad para estados y municipios. Como ejemplo, el Fondo de Fortalecimiento del Desempeño en materia de Seguridad Pública (Fortaseg) se redujo 25 por ciento entre 2018-2019, y otros 20 por ciento en el presupuesto para el 2020; bajó de cinco mil millones a tres mil millones de pesos. A la Fiscalía General de la República también le recortaron presupuesto, dos mil millones de pesos en dos años, ¿y qué resulta?: pues que en 18 meses de administración la FGR no ha obtenido una sola sentencia condenatoria, en ningún tema.
Es el momento de mayor impunidad en la historia del país. De acuerdo a Francisco Rivas, a partir de la pandemia, el gobierno federal permitió que recursos de seguridad se usaran para la compra de insumos médicos, ya tenías un escenario adverso generalizado, y lo que hiciste fue empeorarlo, por eso no ha habido un cambio sustancial. Este año, el número de víctimas de asesinato aumentó 1.68 por ciento, y los feminicidios crecieron 5.40 por ciento con relación al año pasado. Lo que sí ha empeorado es la calidad de los datos. Por ejemplo, en feminicidio y homicidio dolosos, estados como Veracruz y Tabasco han hecho manipulación para reportar menos delitos de los que en realidad se cometieron, y menos víctimas de las que en realidad hay. Eso es un ejemplo de que las cosas siguen estando mal y se ha complejizado el problema, enfatiza Rivas.
Me queda claro que el tercero, y no menos importante, es el de la crisis económica que hoy avizoramos, pero que dentro de poco nos envolverá, por la miopía del Presidente que con sus errores económicos, con su visión populista de los años setenta pero sobre todo por la miopía, incapacidad y falta de preparación económica, pues su visión es anterior a la globalización mundial y estancada en la visión de su propia terquedad, hoy nos tiene inmersos en una desaceleración económica, con un crecimiento económico negativo, pero sobre todo en las puertas de una crisis económica nunca antes vista en México desde los años treinta, y todo lo inicio desde el primer día de su mandato, pero de este tema les hablaré en mi siguiente columna.
En este país siempre hemos confundido lucidez con terquedad. Creemos ser lúcidos, pero en realidad somos tercos.
Roberto Bolaño