Ernesto Samper, expresidente de Colombia, expresó este jueves que la postura del gobierno mexicano ante la crisis en Venezuela ha sido muy r...
Ernesto Samper, expresidente de Colombia, expresó este jueves que la postura del gobierno mexicano ante la crisis en Venezuela ha sido muy respetable porque no patrocina una intervención militar, pero tampoco interviene en los asuntos internos de ese país.
Sin embargo, agregó, durante una entrevista para Despierta, que en América Latina estamos acostumbrados a que la neutralidad que siempre ha tenido por principio México y que ahora ha refrendado el presidente Andrés Manuel López Obrador sea una neutralidad no indiferente.
Necesitamos que México, de alguna manera, se meta en esta tarea de configurar un consenso muy rápido para que haya en Venezuela una salida como la pide el papa Francisco, que sea justa y pacífica”.
El expresidente de Colombia descartó que México haya sido indiferente y destacó que hasta ahora ha jugado un papel de estar con el Grupo de Lima, como latinoamericano, de auspiciar el mecanismo de Montevideo para buscar salidas.
Consideró que está descartada una intervención militar en Venezuela, a menos que el presidente Trump, por razones preelectorales, decida una intervención unilateral por parte de Estados Unidos.
Yo creo que está descartada la intervención militar y lo que queda es el camino diplomático”.
Samper destacó que hay países que reconocen a Juan Guaidó como presidente de Venezuela, mientras otros reconocen a Nicolás Maduro, pero sugirió no meterse a ese asunto porque no se saldría nunca de la legitimidad constitucional o jurídica.
Puntualizó que si hay un ingrediente que unifica a Naciones Unidas, a la Unión Europea, al Grupo de Lima y al mecanismo de Montevideo es “que no queremos que esta sea una solución militar.
Consideró que si Trump decidiera una intervención militar unilateral en Venezuela tendría el rechazo de toda la región, por lo que único que queda es la vía diplomática y ahí se puede lograr un consenso, siempre y cuando Maduro y Guaidó acepten unas elecciones en las que tendría que estar el chavismo y la oposición.
El expresidente refirió que sí hay salida a la crisis en Venezuela, pero ésta debe ser muy rápida pues la ayuda humanitaria que está en la frontera con Colombia alcanzaría para suplir las necesidades de alimentos y medicinas en Venezuela sólo una semana o semana y media.
Samper agregó que hay que desbloquear los recursos y que Naciones Unidas debe “empoderarse” de la solución. Insistió en que habría una salida, siempre y cuando los venezolanos tengan una actitud constructiva.
Destacó que México, de alguna manera, está en el epicentro de todas las distintas fuerzas que se han formado alrededor de este tema. Dijo que Colombia, lamentablemente, ya tomó un partido demasiado claro y eso ha causado problemas.
Reiteró que la situación de crisis sí se puede reencauzar democráticamente y México podría jugar un papel.
Recordó que en los acuerdos de paz de La Habana nacieron en Tlaxcala, México, y que nuestro país jugó un papel de aproximación.
Si están de acuerdo las fuerzas del gobierno y de la oposición en Venezuela, como tendrían que ponerse de acuerdo para estos temas fundamentales, no estoy hablando de diálogo, el diálogo ya no hay tiempo, es una negociación para que haya elecciones y comida”.
Dijo que la idea de su visita a México es sensibilizar sobre el tema, empezando por los periodistas para que ayuden a transmitir el mensaje. Señaló que la situación en Venezuela está en un punto crítico, pero como los países no se pueden cerrar hay que buscarles salidas y México, que tiene una relación con Estados Unidos y que tiene contacto con el Mecanismo de Montevideo, participó en el Grupo de Lima, lo oyen en la Unión Europea, podría ser un actor fundamental en este momento.
Samper señaló que la gente de Venezuela está pasando en estos momentos por dificultades muy grandes y que el bloqueo que ha impuesto Estados Unidos ha generado hambre.
Sin embargo, dijo que hay noticias buenas y noticias malas, y que la noticia buena es que después del intento fallido de meter, a través de Colombia, la ayuda humanitaria, “a la brava”, lo que hubiera podido originar una masacre, hubo un acto de reflexión del Grupo de Lima, que descartó cualquier vía de fuerza o cualquier forma de intervención extranjera como forma de resolver el problema de Venezuela.
Señaló que hacia adelante queda la posibilidad de que haya un gran consenso, en el que podrían estar las Naciones Unidas, la Unión Europea, parte del Mecanismo de Montevideo y algunos países del Grupo de Lima para encontrar una salida democrática, pacífica e inmediata al tema de Venezuela, sobre dos acuerdos fundamentales que tendrían que ser mediados por Naciones Unidas y acordados por las fuerzas políticas venezolanas, “es decir, por Guaidó y por Maduro, para ponerle nombre propio”.
El expresidente colombiano explicó que esos dos temas son: la estabilización económica de Venezuela y advirtió que si no se levanta el bloqueo económico lo que va a haber es una hambruna nunca antes vista en América Latina. El segundo tema es la anticipación de las elecciones generales para que sean los venezolanos los que decidan quién es la persona que quieren que los represente y si quieren cambiar de modelo.
