Algunos lo aman y otros lo odian. El aceite de coco tiene tanto fanáticos como detractores pero algunos usos -distintos a la ingestión- pue...
Algunos lo aman y otros lo odian. El aceite de coco tiene tanto fanáticos como detractores pero algunos usos -distintos a la ingestión- pueden hacer tu vida más fácil.
Ácidos grasos de aceite de coco tienen una fuerte repelencia y la eficacia de larga duración contra las sanguijuelas y enfermedades portadores tales como mosquitos, garrapatas, moscas y chinches morder, según un nuevo Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) estudio publicado en Scientific Reports.
En algunos casos, los compuestos completamente naturales funcionaron incluso mejor que el N,N-Dietil-meta-toluamida, conocido como DEET, el ingrediente activo sintético utilizado en muchos productos repelentes ampliamente utilizados en todo el mundo.
Es importante tener en cuenta que “el aceite de coco en sí no es un repelente”, aclaró el entomólogo Junwei Zhu, director de estudio, en un comunicado de prensa. Más bien, es la mezcla de ácidos grasos libres derivados del aceite de coco (ácido láurico, ácido cáprico y ácido caprílico, así como sus correspondientes ésteres metílicos) que mostraron una fuerte repelencia contra los insectos chupadores de sangre.
Cuando Junwei y sus investigadores encapsularon estos ácidos grasos de coco en una fórmula a base de almidón, las pruebas de campo demostraron que podría proteger al ganado contra moscas hasta 96 horas (4 días). En comparación, el DEET solo fue efectivo en un 50% contra moscas o mosquitos, mientras que el compuesto de aceite de coco fue efectivo en más de un 95%.
En cuanto a las chinches y las garrapatas, que atacan tanto a las personas como a mascotas y ganado, el DEET perdió su efectividad después de unos tres días, mientras que el compuesto de aceite de coco duró unas dos semanas, según el estudio.
Los ácidos grasos de aceite de coco también proporcionaron más del 90% de repelencia contra distintos tipos de mosquitos, incluido el Aedes aegypti, la principal especie responsable de la propagación del zika, el dengue, la fiebre amarilla, la chikungunya y otras enfermedades. La fórmula mostró una fuerte repelencia contra los mosquitos cuando se aplicaron tópicamente concentraciones más altas de los compuestos.
“El uso de repelentes es una de las formas más eficaces de prevenir la transmisión de enfermedades y las molestias asociadas con las picaduras de insectos. Durante más de 60 años, DEET ha sido considerado el estándar en repelentes de insectos, siendo el más efectivo y duradero. Sin embargo, el aumento de las regulaciones y las crecientes preocupaciones de salud pública sobre los repelentes sintéticos e insecticidas como el DEET han despertado el interés en desarrollar repelentes a base de plantas que sean más efectivos y duraderos”, reza el resumen del estudio.
Algunas personas se niegan a usar DEET y recurren a remedios populares o repelentes a base de plantas. La mayoría de los repelentes a base de plantas disponibles actualmente funcionan solo por un período corto.
