Altoparlante Juan Manuel Partida Valdez Responderemos de inmediato a la pregunta con que titulamos nuestra columna de hoy, para d...
Altoparlante
Juan Manuel Partida Valdez
Responderemos de inmediato a la pregunta con que titulamos nuestra columna de hoy, para decir que la legislatura que tiene apenas dos meses funcionando ha dado muestras de sobra de su autoritarismo, con violaciones reiteradas a la legalidad.
Casi se gana una buena lana algún cirujano plástico, pero pude componer la carcajadota que me provocó el leer la nota informativa en la que la presidenta de la JUCOPO, diputada morenista Graciela Domínguez Nava, fustiga que “las manifestaciones cenecistas son un atentado contra el poder legislativo”.
¿Y por qué la risión?
Pues por la simple y sencilla razón de que en varias sesiones legislativas estuvieron presentes ahí mismo acarreados y aplaudidores de la cuarta transformación, con insultos y gritos reiterados en contra de legisladores de los restantes partidos políticos, y gracielita ni pío dijo.
Lo que para nada nos extraña, porque ya demostró que mide lo mismo con varas distintas, según quién lo hace o lo sufre.
Como cuando desde el propio Congreso del Estado opera una campaña de linchamiento en contra de periodistas, con quejas que conoció e ignoró, con su posterior indignación y reclamo en contra de quien esto escribe por los señalamientos que le hicimos.
Se puede difamar a los otros, incluso con financiamiento de MORENA, pero es indebido que a ellos se les digan sus verdades incómodas.
La cámara de diputados locales sesionó ayer a las cinco de la tarde; por un lado, quienes afirman que la sesión de la hora acostumbrada no se pudo instalar y que por ello simplemente se repuso, y por el otro quienes aseguran que hubo temprano una suspensión y por ello la convocatoria vespertina resulta ilegal.
Como haya sido, se aprobó ayer el punto de acuerdo contra la cuota ejidal.
Un exhorto al gobernador para eliminar esos cobros; en segundo punto, que se informe sobre lo recaudado por ese concepto en los años 2017 y 2018, y que se entregue un informe al Congreso del Estado sobre la distribución de esos recursos, especificando las organizaciones y dirigentes que recibieron dichos recursos.
Oficialmente el voto unánime, que resulta falso; hubo cuando menos dos abstenciones, una por un diputado morenista y la otra por la legisladora pasista Angélica Díaz de Cuén.
Comentamos en nuestro Altoparlante de ayer que consideramos indebidos estos descuentos, y lo ratificamos.
Lo mismo, nuestro señalamiento contra el uso político del legislativo por parte de quienes ahora tienen los controles y que llegaron con la promesa de hacer las cosas de manera diferente, con estricto apego a la normatividad.
Qué bueno que nuestros diputados se manifiesten preocupadísimos por la legalidad, pero qué malo que lo hagan por pura conveniencia electoral y que resulten candiles de la calle y oscuridad de la casa.
Esos mismos diputados que se aprobaron un sueldo superior al que gana el gobernador, y que por lo tanto resulta violatorio de la constitución.
Nada más por poner un ejemplo de que la realidad es que las leyes les importan un cacahuate.