http://analisisafondo.blogspot.com/2010/04/la-campana-de-malova-de-mal-en-peor.html Alberto Avilés Senés Si bien Mario López Valdez, Ma...
http://analisisafondo.blogspot.com/2010/04/la-campana-de-malova-de-mal-en-peor.html
Alberto Avilés Senés
Si bien Mario López Valdez, Malova, un desertor del PRI que fue impuesto como candidato de la alianza opositora que encabeza el PAN en Sinaloa, pudiera tener cierta presencia en medios de comunicación y anuncios espectaculares, los hechos a ras de tierra revelan, con contundencia, que su campaña no sólo no ha logrado despuntar, sino que va, de plano, en picada.
La afirmación anterior no es resultado de alguna especulación o interpretación subjetiva, sino consecuencia de informaciones incontrastables y mediciones científicas, como son las encuestas de opinión.
El último sondeo de la encuestadora Parametría, levantado entre el 17 y el 21 de abril y dado a conocer apenas ayer, revela que Malova, con un 43 por ciento de preferencias electorales, se ha rezagado en 14 puntos del candidato del PRI, Jesús Vizcarra, quien obtuvo en dicha medición un 57 por ciento, asignando proporcionalmente a cada contendiente los rubros de “No contestó”, “Indeciso” y “Ninguno de los dos”, para redondear el cotejo al 100 por ciento.
La preferencia electoral bruta, según Parametría, es como sigue: Vizcarra, 46 por ciento; Malova, 35; Indecisos, 10; No Contestó, 5; y Ninguno de los dos, 4 por ciento.
Más aun, la pesquisa de preferencias electorales llevada a cabo por un diario sinaloense de circulación estatal que ha favorecido los intereses de Malova desde que éste expresó su intención de competir por la gubernatura, le da a Vizcarra una ventaja de casi 8 puntos porcentuales sobre aquél.
Pero dicha encuesta, de ser verídica una filtración desde la redacción del rotativo en cuestión, jamás se publicó, a pesar de que las dos páginas que la contenían estaban diagramadas y listas para ser enviadas a impresión, y la información a punto de aparecer en el portal de Internet del periódico. Obra en mi poder una copia de dicho documento, cuya autenticidad supongo incuestionable.
Abonando a la tesis de que la campaña malovista parece estarse colapsando, figura el hecho de que en los Comités de Campaña del PAN, el estatal y el municipal de Culiacán, no hay entusiasmo alguno. Prácticamente nadie trae gorras ni camisetas, y los autos no portan calcomanías del candidato. Nadie se desvela. De hecho, ayer domingo ambos comités, hasta después del mediodía, permanecían cerrados.
Pero hay más: Durante la elección interna del domingo 18, el Comité de Elecciones del PAN no reportó un solo voto anulado o en contra de Malova, a pesar de que cientos de panistas dijeron haber sufragado en blanco o en contra.
La explicación es que los representantes de casilla recibieron instrucciones de acreditarle al Senador con licencia, como votos a favor suyo, todas las boletas entregadas a posibles electores, a quienes no siempre pidieron identificación para votar, lo que hace suponer que muchas personas recibieron una papeleta que no les correspondía.
Otra de las irregularidades en este proceso fue que no en todos los casos se aplicó la tinta indeleble.
“Nos borraron a todos los que promovimos el voto nulo”, afirmó una fuente del PAN, quien denunció que “en nuestro partido está ocurriendo exactamente lo que durante décadas condenamos”, y anticipó que “tales acciones fraudulentas pudieran ser motivo de invalidación de la elección interna”.
Al mitin convocado por Malova en Culiacán frente a Catedral, a las 4:00 p.m. del sábado 17, en realidad nadie asistió, pues dicho evento no se llevó a cabo. La concentración, frente a Palacio Municipal, fue más bien del aspirante a alcalde de Culiacán por el PAN, Jesús Patrón, otro priísta golondrino, pero con muchísimos menos de los “50 mil” asistentes que prometió.
Muy sintomático resultó que en dicha asamblea, cuando Malova pidió “que levanten la mano mis amigos priístas”, prácticamente todos la alzaron, ya que fueron muy pocos los panistas asistentes.
Se dice también que ya comenzaron a surgir hijos pródigos que habían abandonado al PRI tras el Malova panista y que, ante un panorama tan incierto, están buscando reacomodarse en la estructura del tricolor.
A ver quién los recibe.
Alberto Avilés Senés
Si bien Mario López Valdez, Malova, un desertor del PRI que fue impuesto como candidato de la alianza opositora que encabeza el PAN en Sinaloa, pudiera tener cierta presencia en medios de comunicación y anuncios espectaculares, los hechos a ras de tierra revelan, con contundencia, que su campaña no sólo no ha logrado despuntar, sino que va, de plano, en picada.
La afirmación anterior no es resultado de alguna especulación o interpretación subjetiva, sino consecuencia de informaciones incontrastables y mediciones científicas, como son las encuestas de opinión.
El último sondeo de la encuestadora Parametría, levantado entre el 17 y el 21 de abril y dado a conocer apenas ayer, revela que Malova, con un 43 por ciento de preferencias electorales, se ha rezagado en 14 puntos del candidato del PRI, Jesús Vizcarra, quien obtuvo en dicha medición un 57 por ciento, asignando proporcionalmente a cada contendiente los rubros de “No contestó”, “Indeciso” y “Ninguno de los dos”, para redondear el cotejo al 100 por ciento.
La preferencia electoral bruta, según Parametría, es como sigue: Vizcarra, 46 por ciento; Malova, 35; Indecisos, 10; No Contestó, 5; y Ninguno de los dos, 4 por ciento.
Más aun, la pesquisa de preferencias electorales llevada a cabo por un diario sinaloense de circulación estatal que ha favorecido los intereses de Malova desde que éste expresó su intención de competir por la gubernatura, le da a Vizcarra una ventaja de casi 8 puntos porcentuales sobre aquél.
Pero dicha encuesta, de ser verídica una filtración desde la redacción del rotativo en cuestión, jamás se publicó, a pesar de que las dos páginas que la contenían estaban diagramadas y listas para ser enviadas a impresión, y la información a punto de aparecer en el portal de Internet del periódico. Obra en mi poder una copia de dicho documento, cuya autenticidad supongo incuestionable.
Abonando a la tesis de que la campaña malovista parece estarse colapsando, figura el hecho de que en los Comités de Campaña del PAN, el estatal y el municipal de Culiacán, no hay entusiasmo alguno. Prácticamente nadie trae gorras ni camisetas, y los autos no portan calcomanías del candidato. Nadie se desvela. De hecho, ayer domingo ambos comités, hasta después del mediodía, permanecían cerrados.
Pero hay más: Durante la elección interna del domingo 18, el Comité de Elecciones del PAN no reportó un solo voto anulado o en contra de Malova, a pesar de que cientos de panistas dijeron haber sufragado en blanco o en contra.
La explicación es que los representantes de casilla recibieron instrucciones de acreditarle al Senador con licencia, como votos a favor suyo, todas las boletas entregadas a posibles electores, a quienes no siempre pidieron identificación para votar, lo que hace suponer que muchas personas recibieron una papeleta que no les correspondía.
Otra de las irregularidades en este proceso fue que no en todos los casos se aplicó la tinta indeleble.
“Nos borraron a todos los que promovimos el voto nulo”, afirmó una fuente del PAN, quien denunció que “en nuestro partido está ocurriendo exactamente lo que durante décadas condenamos”, y anticipó que “tales acciones fraudulentas pudieran ser motivo de invalidación de la elección interna”.
Al mitin convocado por Malova en Culiacán frente a Catedral, a las 4:00 p.m. del sábado 17, en realidad nadie asistió, pues dicho evento no se llevó a cabo. La concentración, frente a Palacio Municipal, fue más bien del aspirante a alcalde de Culiacán por el PAN, Jesús Patrón, otro priísta golondrino, pero con muchísimos menos de los “50 mil” asistentes que prometió.
Muy sintomático resultó que en dicha asamblea, cuando Malova pidió “que levanten la mano mis amigos priístas”, prácticamente todos la alzaron, ya que fueron muy pocos los panistas asistentes.
Se dice también que ya comenzaron a surgir hijos pródigos que habían abandonado al PRI tras el Malova panista y que, ante un panorama tan incierto, están buscando reacomodarse en la estructura del tricolor.
A ver quién los recibe.