El Real Madrid y el Barcelona brindaron ayer un encuentro de tonos tristes, en la ida de la semifinal de la Copa del Rey, con los blanc...
El Real Madrid y el Barcelona brindaron ayer un encuentro de tonos tristes, en la ida de la semifinal de la Copa del Rey, con los blancos dominando el primer tiempo y los azulgranas reaccionando en el complemento; sin embargo, apenas les alcanzó para una igualada por la mínima. Tanto Valverde como Solari se guardaron a sus titulares, Messi entre ellos, pero para los últimos minutos tuvieron que echar toda la carne al asador.
El club merengue logró maniatar a los catalanes desde los primeros minutos. Los de la capital española se esparcieron muy bien en el terreno de juego, con Marcos Llorente, Kroos y Modric se encargaron del medio campo, mientras que Vinicius Junior y Lucas Vázquez apoyaron a Benzema para buscar hacer daño al frente; el brasileño justamente fue de los más activos por la banda izquierda de los forasteros y con ese material humano los blancos hicieron y deshicieron, de tal suerte que al minuto seis el Madrid se fue al frente.
Asistencia de Karim Benzema le brindó un pase a Lucas Vázquez, quien sacó un remate con la izquierda desde muy cerca, su tiro se fue por abajo, junto al palo izquierdo, y se incrustó en la portería de los azulgranas, para ponerlos en serios aprietos, ante su gente.
Lionel Messi estaba en el banquillo, Kevin-Prince Boateng, Arturo Vidal y Sergi Roberto, estaban en la banca; sin embargo, eso no justificaba la displicencia en el proceder de los de casa. Ya habían pasado los primeros 20 minutos del partido y el Barcelona no se había atrevido, o mejor dicho, no había podido llegar al marco del Real Madrid, luego de que los blancos fueron amos y señores de las hostilidades.
Los dirigidos por el argentino Santiago Solari se dedicaron a capotear en el rectángulo verde, por momentos les alcanzó para terminar sus jugadas y poner en entredicho el parado y la reacción de sus rivales, quienes en determinado momento alcanzaron conseguir profundidad, pero Navas salió en una enorme noche para no dejar pasar el esférico; Luis Suárez fue el que más se aproximó, pero no logró concretar.
En la agonía del primer tiempo el compromiso se volvió ríspido; de hecho, los catalanes apenas lograron un remate franco a la cabaña de los merengues, durante la primera etapa.
Para el complemento, el Barça apenas fue una pizca más pospositivo, hizo un abanico pasando el medio campo para oscilar el esférico de banda a banda; Sergio Busquets, Arthur, Ivan Rakitic, Suárez y Philippe Coutinho fueron los encargados de hacer el cerco de ataque, pero les faltó idea para atravesar la muralla defensiva de los visitantes.
Los esfuerzos azulgranas rindieron frutos cuando en una jugada por la izquierda en el ataque de los de casa, Navas salió a tapar un ataque de Jordi Alba, pero la redonda quedó para Suárez, quien sacó un disparo que pegó en el poste; la zaga blanca quedó desacomodada y la de gajos quedó para Malcom, quien finalmente remató con la izquierda desde el lado derecho y marcó el tanto del empate para los anfitriones.
Los estrategas movieron sus piezas. Valverde le dio juego a Vidal y a Messi, mientras que Solari adentró a Casemiro y Bale. Al final, el encuentro fue por demás intenso, pues los dos clubes buscaron el tanto de desempate, pero las defensas se comportaron a la altura. Ambos buscaron explotar la frescura de sus cambios, pero no pudieron.