El asalto fue en agravio de una tienda ubicada en la colonia Campestre Coyoacán, delegación Coyoacán Los datos de prueba presentados po...
El asalto fue en agravio de una tienda ubicada en la colonia Campestre Coyoacán, delegación Coyoacán
Los datos de prueba presentados por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina permitieron que un Juez de Control calificara de legal la detención y vinculara a proceso a seis hombres y una mujer, por su probable participación en el delito de robo calificado.
El asalto, se añadió en un comunicado, fue a una tienda 7-Eleven ubicada en la colonia Campestre Coyoacán, delegación Coyoacán, el pasado 10 de septiembre.
De acuerdo con la carpeta de investigación, alrededor de las 9:10 horas de la fecha mencionada, tres de los implicados ingresaron al establecimiento, ubicado en la esquina de la calle Rancho Guadalupe y Calzada de las Bombas, donde robaron mercancía y dinero.
En tanto, otros dos cómplices custodiaron la entrada del negocio y dos más permanecieron a bordo de un vehículo Nissan Versa color negro, en el que esperaron a los imputados para huir, tras cometer el robo.
Luego de que salieron del comercio, la empleada accionó el botón de alerta, por lo que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México iniciaron la persecución del automóvil, que culminó en Calzada de las Bombas, casi esquina con Eje 3, donde se realizó la detención.
En la revisión preventiva les aseguraron el efectivo y la mercancía robada, por lo que quedaron a disposición del agente del Ministerio Público de la Fiscalía Desconcentrada de Investigación en Coyoacán, quien inició carpeta de investigación por el delito de robo a negocio con violencia.
El representante social dio intervención a peritos en fotografía, criminalística y valuación, así como a Policía de Investigación (PDI), y giró un oficio al Centro de Comando y Control (C2), para solicitar las grabaciones de las cámaras de vigilancia y de aquellas localizadas al interior del negocio, para analizar las imágenes y obtener pruebas.
También recabó las entrevistas de los policías remitentes y de la empleada, quien identificó plenamente a los implicados.
De encontrarse penalmente responsables de estos hechos, los presuntos criminales podrían alcanzar una sentencia de hasta ocho años de prisión por el delito de robo calificado.
Con información de Quadratín