Mazatlán, Sinaloa.- La noche del 9 de mayo en víspera de la celebración del Día de las Madres, el majestuoso Teatro Ángela Peralta fue testi...
Mazatlán, Sinaloa.- La noche del 9 de mayo en víspera de la celebración del Día de las Madres, el majestuoso Teatro Ángela Peralta fue testigo de una velada inolvidable con el concierto “Valses y Danzones”, presentado por la Camerata Mazatlán bajo la dirección del maestro Sergio Freeman. Este evento fue un despliegue de virtuosismo musical y una experiencia cultural completa que celebró la riqueza de la música clásica internacional y las joyas del repertorio mexicano.
El programa, cuidadosamente curado, incluyó piezas de compositores de renombre mundial como Astor Piazzolla, Carlos Gardel y Johan Strauss Jr., junto con obras emblemáticas de autores mexicanos como Arturo Márquez, Juventino Rosas y Enrique Mora, cuyos valses y danzones cautivaron al público por su originalidad, elegancia y profunda belleza melódica. Cada interpretación fue una prueba del altísimo nivel artístico que posee la Camerata Mazatlán, consolidándola como una de las agrupaciones de cámara más destacadas de México.
Uno de los grandes aciertos del concierto fue la incorporación de alumnos de la Escuela de Música del Instituto de Cultura a quienes se les brindó la oportunidad de tocar con músicos de reconocida trayectoria.
La participación del Ballet Folklórico del Instituto de Cultura de Mazatlán, añadió una dimensión escénica envolvente a las interpretaciones musicales. Con vestuarios elegantes y coreografías meticulosamente sincronizadas, los bailarines revivieron el esplendor de los salones vieneses y los salones populares de México. La conexión entre músicos y bailarines fue orgánica, vibrante y logró trasladar al espectador a diferentes épocas y geografías.
Especial mención merece la interacción final de los bailarines con el público, cuando al ritmo del danzón, se integraron con los asistentes en los pasillos del teatro, convirtiendo la velada en una fiesta viva, compartida, llena de cercanía y tradición.
La Camerata, con su entrega precisa y sensible fue ovacionada en múltiples ocasiones. El público pidió de forma entusiasta la repetición del “Vals Alejandra” de Enrique Mora, una de las piezas más emotivas de la noche. Y fue con “Por una Cabeza” de Carlos Gardel que el concierto cerró con broche de oro, dejando a todos con una sonrisa y el corazón colmado de nostalgia y emoción.
Este memorable concierto fue posible gracias a la visión y el compromiso del Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, que sigue apostando por una programación que honra el talento de compositores mexicanos y enriquece la vida cultural de la ciudad con espectáculos de nivel internacional.