Un estudio descubrió que los hombres creen que el consumo de carne roja puede 'aumentar su masculinidad'. Aquí te contamos por qué G...
Un estudio descubrió que los hombres creen que el consumo de carne roja puede 'aumentar su masculinidad'. Aquí te contamos por qué
Generalmente, asociamos una buena comida con un buen trozo de carne roja. Curiosamente, de acuerdo con un estudio científico, los hombres también asocian la carne con su propia masculinidad.
Si bien, lo anterior suena raro, existen muchas formas en que la cultura popular asocia este hecho. Por ejemplo, no es raro que, en una serie o película, a la hora de presentar un personaje al que se quiere pasar por “muy macho” se le muestre comiendo un filete.
A continuación te contamos más sobre la relación existente entre las inseguridades masculinas y la carne roja.
La carne roja y la seguridad masculina
De acuerdo con un estudio elaborado en Canadá, los hombres que comen mucha carne de res y cerdo pueden sentirse inseguros acerca de su masculinidad.
Según la investigación, los hombres que sufren de ‘estrés por masculinidad’ son más propensos a intentar ‘aumentar su masculinidad’ comiendo carne roja, que generalmente se percibe como más masculina.
En el estudio definen el ‘estrés por masculinidad’ de la siguiente forma:
Se trata de una condición constante, en la que un hombre de forma individual se preocupa por su propia masculinidad, cuestionando si está siendo “lo suficientemente hombre”.
Aparentemente, este tipo de hombres suelen relacionar el consumo de carne con la masculinidad.
¿Por qué se asocia la carne con la masculinidad?
No se sabe exactamente por qué la carne roja se percibe como masculina en algunas sociedades. Pero existen algunos elementos que podrían explicarlo.
Por ejemplo, el consumo de carne roja está relacionado con el desarrollo de los músculos, lo que ayuda a impulsar las cualidades masculinas estereotipadas, como la virilidad y la fuerza sexual.
Además, el marketing también podría ser responsable de esta relación, en muchos comerciales de carne se usan estereotipos masculinos.
Aumentar la virilidad
Según el estudio, los hombres preocupados por su masculinidad buscan diferentes formas para aumentar su virilidad, y una de ellas es a través de los alimentos que consumen.
También señalan que muchos hombres buscan reafirmar su masculinidad, y encuentran una forma de hacerlo evidenciando a otros lo que comen.
Además, de acuerdo con estudios relacionados, tanto hombres como mujeres asumen que el consumo de carne roja está asociado con cualidades masculinas como la virilidad, la deseabilidad del apareamiento y la fuerza sexual.
En este sentido, no es de extrañar que el consumo de carne roja sea significativamente mayor entre los hombres que entre las mujeres.
El estudio
En el estudio participaron 287 hombres, todos consumidores de carne. Se les realizaron una serie de preguntas para determinar que tan preocupados estaban por reafirmar su masculinidad.
Los resultados mostraron que los hombres con alto estrés de masculinidad eran más propensos a creer que comer carne aumentaría su masculinidad y, en consecuencia, estaban más inclinados a comprar carne roja, incluso en grandes cantidades.
En una última etapa del estudio, a los participantes se les dio a elegir una serie de alimentos (un sándwich de tocino, albondigas, ensalada con pollo o una ensalada de tofu).
Los hombres que habían tenido una platica previa sobre nuevas masculinidades eran más propensos a elegir la comida sin carne roja.
¿Cómo reducir el consumo de carne roja?
Los investigadores creen que una forma de reducir el consumo de carne en los hombres sería cambiando el enfoque de la publicidad.
Si se asocia la carne roja con las mujeres asumen que menos hombres la verán como una forma de afirmar su masculinidad.
Eso sí, advierten que, a la larga, esto, paradójicamente, podría aumentar el consumo de carne de las mujeres y, por lo tanto, no reducir el consumo en general.
Es importante recalcar que el consumo de carne roja está asociado con enfermedades como cáncer de intestino, enfermedades cardíacas, así como con el cáncer de recto.