Sobre el camino Benjamín Bojórquez Olea. La cacería de brujas al término de cada administración siempre se hace frecuente, pues los detracto...
Sobre el camino
Benjamín Bojórquez Olea.
La cacería de brujas al término de cada administración siempre se hace frecuente, pues los detractores sacan la cabeza como los “suricatos” y se encomiendan a dañar la credibilidad a base de especulaciones y sin pruebas fehacientes de lo que se le acusa. Quirino Ordaz Coppel ha sido un gobernador muy eficaz y respetuoso de la libertad de expresión y, además, ha fortalecido el diálogo a través de la gestión pública, por su pulso al pluralismo ideológico y político, por su singular agudeza y por su visión, reciedumbre y rectitud, fue ideando su figura, su pensamiento en el seno de las diferentes corrientes y organizaciones políticas, económicas y sociales de Sinaloa, aunque lo seguirán cuestionando sus detractores y algunos conservadores, inmovilistas y represores a ultranza, que ven desde muy cerca la salida del actual ejecutivo estatal, la cacería será incesante pero sin sustento real alguno. Quirino cambió 180 grados la política, enfrentó siniestros naturales y un bicho que nos sigue acechando sin misericordia (la pandemia). Quirino, a pesar de ello, el tiempo le ha dado la razón y un lugar de privilegio, pues goza de un evidente prestigio en infinidad de ámbitos estatales y nacionales. A pesar de que su gestión de gobierno será más corta debido a la homologación gubernamental, en su gestión concibió con toda claridad las tareas que había que emprender e ideó e impulsó la revolución humanista en su gobierno, con miras a elevar la calidad de vida de los sinaloenses, así como la responsabilización puntual de regular y ordenar con lujo de detalle la transparencia y el acceso directo a los tres órdenes de gobierno. Quirino siempre en su gobierno ha sido enemigo de la represión, y del desapego al derecho, pero también de la ausencia de firmeza y de energía. Quirino Ordaz Coppel ha sido contrario a los excesos y a las frivolidades, pues para poner orden, se tiene que avanzar siempre, pues es mejor usar la fuerza de la política, que la política de la fuerza. Muchos analistas e iluminados coinciden en el liderazgo y pragmatismo de Quirino Ordaz, lo cual también ha alcanzado uno de sus momentos más altos, álgidos, brillantes y lúcidos de la era moderna. La fuerza ideológica continuará dando sus mejores frutos. Pues tenemos la fortuna y la certidumbre políticas de que hoy el espíritu reformador de Quirino Ordaz y de su esposa Rosy Fuentes de Ordaz campea, sigue presente, para bien de la evolución política de nuestro Sinaloa. Quirino ha ampliado libertades, venciendo resistencias, armonizar para crecer y para enriquecer la vida democrática de nuestro estado. Quirino Ordaz Coppel lo consideramos al reconocer a las minorías políticas y ha otorgado el carácter de legalidad que no se les había reconocido ningún gobierno pasado. A Quirino se le recordará por sus acciones de gobierno, los textos de sus discursos sin libreto alguno son coleccionables y son consultados con interés, por su sencillez e ilustración que en ellos se encuentran plasmados en la opinión pública. Quirino, por su pensamiento y su obra de gobierno es un referente obligado para analistas, investigadores, estudiosos y políticos de todas las corrientes de pensamiento y acción. Quirino convirtió a un gobierno de vanguardia, de autocrítica y de congruencia, pensando hacia adelante, combatió cacicazgos y malas costumbres y acercó a la gente de a pie a su gobierno, para que cogobernaran con eficacia política y electoral. Quirino entiende y valora el significado y el poder de las masas, pero no es un hombre de masas. Las masas nunca han sido su especialidad ni su predilección. La pertinencia de su legado es también hoja de ruta para la acción. Así como su vasta cultura, para dar paso a la creación de instituciones y a la depuración de los usos, las costumbres, las inercias y los vicios de la política. Hoy en día se tendrá que retomar esa vocación y esa fuerza transformadora para corregir las imperfecciones imperantes.
GOTITAS DE AGUA:
Quirino Ordaz Coppel se le debe de destacar y privilegiar el quehacer político y social, ya que las decisiones para mejorar el servicio público e inculcar valores y principios humanistas de honradez y de rectitud entre las y los servidores públicos es sin duda un pleno reconocimiento a su trabajo gubernamental, ya que su insistencia y exigencia por la transparencia y la rendición de cuentas a cabalidad han sido sus mejores prendas. La buena política no se improvisa, se planea y se sustenta, en el estudio y análisis, en la reflexión, en la terca realidad, en la necesidad de cambiar y crear, en la capacidad para unir y combinar visión, entrega y experiencia. La cacería continuará, a través de medios presenciales y digitales, en revistas y cuentas falsas de las redes sociales, pero eso sí, jamás probarán un hecho que no puede ser juzgado por las manos de Dios. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”…
