Altoparlante Juan Manuel Partida Valdez El gobernador electo Rubén Rocha Moya confirmó que el magistrado Enrique Inzunza Cázarez será su Se...
Juan Manuel Partida Valdez
El gobernador electo Rubén Rocha Moya confirmó que el magistrado Enrique Inzunza Cázarez será su Secretario General de Gobierno, y casi mata de la risa con su tan falsa bandera de la honestidad.
Presidente saliente del Supremo Tribunal de Justicia de Sinaloa, el badiraguatense Inzunza tiene una larga cola de señalamientos por corrupciones y abusos de poder, y su máxima preocupación actual es la de “lavar” el cochinero de muchos millones de pesos en transas disfrazadas como legales.
O Rocha Moya vive infantilmente engañado y desinformado, o le vale.
Quizás sienta que también puede salir impune por llenar a su gobierno con gente muy corrupta y muy pícara; lo decimos en plural, porque hay nombres de otros presuntos en condiciones similares.
No se necesita más que una neurona para saber que cuando salga la pus en torno al próximo secretario general de gobierno recurrirán, otra vez, a las cínicas maromas.
Hacerse los occisos o tirarse al suelo llorando que se les difama, como reaccionaron por la narco elección y las escrituras de propiedades y registros de vehículos, refutados con descaro como “falsos”.
Se va a poner sabroso el asunto, ya lo verá usted.
HÉROE Y VILLANO
Es fácil ver que hay hilos de poder que en Sinaloa cambiaron anticipadamente de mano, y que el gobernador Quirino Ordaz Coppel comparte o delega algunas decisiones con quien será su sucesor.
No es mucha la novedad, pero ahora ni las formas se cuidan.
Ignoro si mi paisano lo advierta o si no le queda más que apechugar, pero sucede lo anterior en medio de perversidades por parte de la cuatroté que lo dejan y dejarán en el papel de villano.
Se trata de que el próximo mandatario estatal llegue sin que se le culpe de responsabilidades varias, como la de la necedad irresponsable de regresar a las clases presenciales.
Es el estilo de la cuarta transformación: todo lo que resulte mal es culpa de los de atrás, o de los conservadores que no dejan “trabajar” a los que se presumen diferentes.
Y NO SE OLVIDARÁ
Cobró vuelo ayer una columna de Héctor de Mauleón en El Universal, que con el nombre de “El día que el cártel de Sinaloa se robó la elección” refirió cómo los narcotraficantes intervinieron para hacer ganar a los candidatos de Morena.
Entre otros hechos, la privación ilegal de la libertad de operadores priístas un día antes de la votación.
Como ya hemos señalado en esta columna, aunque se digan ofendidos Rocha y los suyos cargarán toda su vida con el estigma de haber sido impuestos por los narcos.
ROBAR SIN DESCANSO
Millones de vacunas covid están perdidas y el gobierno reconoce que no sabe dónde están.
Cifras contrastantes entre las dosis que aseguran compraron o recibieron, y las que se aplican o tienen.
No hay más que dos sopas: nos mintieron o nos robaron; o ambas cosas en su conjunto.