Sí, existe una investigación científica que muestra la forma correcta de acercarse a los gatos y lograr su confianza. Los gatos son unos ani...
Sí, existe una investigación científica que muestra la forma correcta de acercarse a los gatos y lograr su confianza.
Los gatos son unos animales domésticos complicados. A pesar de vivir con una familia humana, suelen ser muy independientes e incluso pueden ser algo hoscos con sus dueños.
En ese sentido, entender el humor de los gatos sigue siendo complicado, y mucho más lograr cautivar a uno de estos felinos, que suelen ser más ariscos y poco sociales.
Por fortuna, como en casi cualquier tema, la ciencia ya tiene algunas respuestas para explicar cómo podemos hacernos amigos de los gatos.
A continuación te mostramos un poco más del gran vínculo ciencia-gatos.
El secreto está en parpadear
Un grupo de psicólogos especializados en el comportamiento animal, dirigidos por la doctora Tasmin Humphrey, analizaron el papel de los parpadeos en la comunicación entre los gatos y los humanos.
La conclusión a la que llegaron en su investigación el grupo de psicólogos conductistas fue que es más fácil “caerles bien” a los felinos a través del “parpadeo lento“.
En realidad, la investigación logró descubrir que el equivalente a nuestra sonrisa es cierta forma en que los gatos parpadean, manteniendo cerrados los ojos por un breve momento.
La idea de los científicos es que, si los humanos imitan esta forma de parpadeo, es más fácil generar un sentimiento afectuoso por parte del gato.
“Los animales domésticos son sensibles a las señales humanas que facilitan la comunicación interespecífica, incluidas las señales del estado emocional. Los ojos son importantes para señalar las emociones, y el acto de entrecerrar los ojos parece estar asociado con la comunicación emocional positiva en una variedad de especies”, se puede leer en la investigación.
La sonrisa del gato
La acción de entrecerrar los ojos por parte de los humanos genera una imitación de la popularmente conocida como “sonrisa de gato“, al que los científicos conductistas llaman “parpadeo lento“, que logra que los humanos sean más atractivos para los gatos.
De acuerdo con la profesora Karen McComb, que también fue parte de la investigación, la idea de que los gatos sonreían al entrecerrar los ojos lentamente era una creencia popular entre los dueños de gatos, pero no se había comprobado científicamente.
“Es algo que muchos dueños de gatos ya habían sospechado, por lo que es emocionante haber encontrado evidencia de ello”.
La investigación menciona que “el parpadeo lento” sería el equivalente gatuno de la Sonrisa de Duchenne, la sonrisa que indica una emoción espontánea y genuina en los seres humanos.
El experimento
El estudio reveló que los gatos son más propensos a parpadear lentamente a sus dueños después de que sus dueños les han parpadeado lentamente. También determinó que los gatos se acercan más a desconocidos después de que estos les mostraron un “parpadeo lento“.
En pocas palabras, el estudio muestra que esta técnica de “parpadeo lento” puede proporcionar una forma de comunicación positiva entre gatos y humanos.
De acuerdo con el experimento, la manera correcta de acercarnos a los gatos tendría que ser ésta:
“Intenta entrecerrar los ojos hacia ellos como lo haría con una sonrisa relajada, y luego cerrar los ojos durante un par de segundos. Descubrirás que ellos mismos responden de la misma manera y puedes iniciar una especie de conversación”.
Además, el experimento descubrió que los gatos tienden a no iniciar el parpadeo lento, y esperan que el humano realice el primer movimiento. Y que se acercaban con mayor seguridad a los humanos desconocidos que les habían “sonreído” gatunamente.
¿Por qué les gusta el parpadeo lento?
La doctora Tasmin Humphrey no tiene una respuesta segura para esta pregunta. Pero supone que puede ser una conducta aprendida después de años de convivir con humanos.
Así, los gatos habrían adoptado el hábito de ver con confianza el “parpadeo lento” después de notar que los humanos se relajaban después del parpadeo lento de un gato.
“También es posible que el parpadeo lento en los gatos comenzó como una forma de interrumpir una mirada ininterrumpida, que es potencialmente amenazante en la interacción social”, indicó la especialista.
Curiosamente, se cree que los gatos podrían tomar como una amenaza mirar hacia abajo cuando se está frente a ellos.
