Altoparlante Juan Manuel Partida Valdez En su ar tículo 134, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala que “la propaga...
Juan Manuel Partida Valdez
En su ar
tículo 134, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala que “la propaganda, bajo cualquier modalidad de comunicación social, que difundan como tales, los poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y entidades de la administración pública y cualquier otro ente de los tres órdenes de gobierno, deberá tener carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social. En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público”.
tículo 134, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala que “la propaganda, bajo cualquier modalidad de comunicación social, que difundan como tales, los poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y entidades de la administración pública y cualquier otro ente de los tres órdenes de gobierno, deberá tener carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social. En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público”.
Queda claro que hay una violación constitucional en la develación del mural en el que, dentro del ayuntamiento de Culiacán, aparece una imagen del presidente Andrés Manuel López Obrador junto a José María Morelos, Miguel Hidalgo y Costilla, Benito Juárez, Francisco I. Madero y Lázaro Cárdenas.
Existe una promoción personal de un servidor público como es el presidente de la república; un mural que se exhibe y difunde para la vista del público es sin duda una modalidad de propaganda, que para nada se limita a la publicidad en medios de comunicación.
Por eso no vemos espectaculares con la imagen o el nombre de servidores públicos, excepto en el caso puntual sí permitido de los informes oficiales de labores.
Jesús Estrada Ferreiro lo sabe muy bien, por más que intente fingir; su dicho de que es su manera de expresarse es un recurso huizachero cínico y descarado.
La explicación de por qué se burla de lo que la constitución señala es tan obvia como simple: por andar de lambiscón.
Esa desvergonzada abyección a la que ya nos hemos referido en esta columna, con morenistas a los que nada les importa más que aparecer de rodillas ante su mesías.
No hay mucho que buscar para encontrar que como recompensa espera la oportunidad de competir en las elecciones de junio.
De si habrá castigo a esta ilegalidad, permítasenos dudar.
En este gobierno, la justicia se aplica solamente contra los adversarios.
INFAMIA LEGISLATIVA
Oportuna voz de alerta se ha dado en contra de la intención de poner en funcionamiento centros de exterminio de perros “callejeros”, disfrazados como centros de control y bienestar animal.
Se señala a una diputada local de Morena, y no es de extrañar que venga de un partido al que nada le importa la vida de los mexicanos, y menos las de los nobles canes.
Las experiencias que sobre esos centros de “bienestar” se tienen en otras partes del país dan fe de que el nombre resulta un engaño muy burdo.
Habrá que vigilar cómo votan cada uno de los cuarenta diputados locales, en caso de que la iniciativa llegue hasta el pleno.
Y les cobramos con votos.
EL REPORTE MÉDICO
“Febrícula y un poco de dolor de cabeza”, son los síntomas de López Obrador, de acuerdo con el reporte oficial de ayer.
Con las contradicciones del lugar en que se encuentra “aislado”, pues igual que la chimoltrufia como nos dicen una cosa salen luego con otra.
