¿Te ha pasado que estas comiendo y no logras disfrutar de tus alimentos porque no puedes dejar de prestar atención al molesto sonido que ...
¿Te ha pasado que estas comiendo y no logras disfrutar de tus alimentos porque no puedes dejar de prestar atención al molesto sonido que emite la persona masticando junto a ti? O estar en el cine y ser molestado por el sonido de alguien rascándose frente a ti.
No eres el único, el fenómeno se conoce como misofonía o Síndrome de Sensibilidad Selectiva el Sonido (SSSS) y se trata de una hipersensibilidad a sonidos cotidianos específicos, los cuales provocan reacciones como irritabilidad, rabia y ansiedad.
Ya sea el crujir del cereal al ser masticado, la respiración de alguien cerca de ti, o el sonido metálico de los cubiertos contra la cerámica del plato, básicamente cualquier sonido cotidiano puede desencadenar estas reacciones en las personas.
El término significa: miso – odio al sonido – fonía, y el padecimiento no debe confundirse con la hipercusia, cuando se perciben ciertos sonidos de una forma anormalmente alta e incluso se llega a sentir dolor físico al escucharlos.
No fue hasta la década de los 90 que se le designo un nombre al trastorno auditivo. Usualmentela primera vez la reacción es desencadenada por un sonido específico y después se pueden ir añadiendo otros sonidos detonantes a la lista. Existen distintos grados de misofonía y pueden medirse por medio de una escala de activación (MAS-1) en la que hay 11 niveles.
Dependiendo del nivel de la misofonía las consecuencias pueden ir de simple irritación hasta el aislamiento. Quienes la padecen pueden ser consideradas por los demás como histéricas o demasiado sensibles.
Muy interesante