La izquierda radical de Alexis Tsipras, que enfrentó los peores años de crisis económica en Grecia, fue expulsada del gobierno, ayer, cuando...
La izquierda radical de Alexis Tsipras, que enfrentó los peores años de crisis económica en Grecia, fue expulsada del gobierno, ayer, cuando millones respaldaron la propuesta del conservador Nueva Democracia, cuyo líder, Kyriakos Mitsotakis, se convirtió en el próximo primer ministro con casi 40 por ciento de votos.
En segundo lugar, con poco más de 31 puntos, quedó la derrotada Coalición de la Izquierda Radical (Syriza) del primer ministro saliente y el Movimiento por el Cambio (KINAL), se ubicó como tercera fuerza, con 7.81 por ciento, seguido del Partido Comunista de Grecia (KKE, 5.37), Solución Griega (Elliniki Lysi, 3.74 por ciento) y el partido MeRA25 del exministro Yanis Varufakis (3.49 por ciento).
El partido neonazi Amanecer Dorado se quedó fuera del Parlamento pues apenas logró 2.96 por ciento de los apoyos, justo por debajo del mínimo legal de 3 puntos.
Las altas tempertaturas que azotan gran parte de Europa jugaron un papel clave en el desarrollo de las elecciones: más de 44 por ciento de los griegos se abstuvo de votar disuadido por el factor ambiental, por encima del 41.3 por ciento que se reportó en el país en las recientes elecciones europeas. El termómetro alcanzó los 40 grados este domingo.
Si se toma en cuenta el bono de 50 escaños que se lleva el partido ganador, Nueva Democracia lograría 158 de los 300 asientos en Parlamento heleno, es decir, mayoría absoluta, seguido de los 86 de Syriza, 22 de KINAL, 15 del KKE, 10 de Solución Griega, nueve de MeRA25 y ninguno para Amanecer Dorado.
SYRIZA RECONOCE SU DERROTA. Panos Skurletis, uno de los principales dirigentes de la izquierda radical, reconoció la ”clara victoria” de ND. ”Esperaremos para ver cómo utilizarán su triunfo”.
Poco después se difundió que el aún primer ministro Alexis Tsipras llamó por teléfono a Mitsotakis, quien será su sucesor, para felicitarlo.
El jefe del Ejecutivo compareció ante sus seguidores en el Jardín Nacional de Atenas. ”En democracia, el cambio en el poder no es paradoja o algo anormal”.
“Hoy aceptamos con la cabeza alta el veredicto del pueblo (…). Espero que la vuelta de Nueva Democracia al poder no nos lleve a políticas de venganza, en particular en lo que respecta a la protección de los trabajadores y las minorías”, añadió el gobernante.
Además, reivindicó que su partido, Syriza, “llegó al gobierno en el momento más difícil de la historia moderna de Grecia”. En su discurso también admitió errores, pero subrayó que su movimiento logró el objetivo principal de ”liberar al país de la austeridad”. Ahora Tsipras se propone ”transformar” el partido para convertirlo en ”un gran partido progresista democrático”.
Por su parte, el vencedor de los comicios, Mitsotakis, prometió que gobernará para todos los griegos y reiteró sus compromisos electorales de rebaja fiscal, subida de salarios, inversión extranjera y seguridad.
”La sociedad ha lanzado un claro mensaje (…). Trabajaré para representar a todos los griegos. Somos demasiado pocos para estar divididos”, indicó.
En sus primeras palabras tras conocerse su triunfo, hizo guiño a los emigrantes. ”Aún no les voy a pedir que considen un regreso, pero sí que tengan los ojos y los corazones puestos en Grecia. Vamos a trabajar duro para cambiar el país del que los obligaron a marcharse”, expresó el mandatario electo.
”Volverán a Grecia la transparencia y la meritocracia y la voz de nuestro país en Europa se verá reforzada”.
El diario griego Kathimerini informó que el primer dirigente internacional en llamar para felicitar a Mitsotakis fue el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.