El glifosato ha estado en la mira de las autoridades sanitarias por su posibilidad de incrementar el padecimiento del cáncer. Cereales ...
El glifosato ha estado en la mira de las autoridades sanitarias por su posibilidad de incrementar el padecimiento del cáncer.
Cereales muy populares como Cheerios y Nature Valley han dado positivo por la presencia de un herbicida que podría incrementar la posibilidad de padecer cáncer, según un informe que publicó un grupo de defensa del medio ambiente: Environmental Working Group (EWG, por sus siglas en inglés).
El estudio del grupo encontró que 21 productos contienen altos niveles de glifosato, los cuales son nocivos para proteger la salud de los niños, al hallazgo se suman los resultados de octubre de 2018 con respecto a los cereales que se consumen en el desayuno y donde también se encontró el pesticida.
Algunos de los cereales que figuran desde 2018 son la Avena Quaker con granola, miel, pasas y almendras, la avena instantánea original Great Value, Lucky Charms, las que se añadieron este 2019 son diversas variedades de Cheerios y Nature Valley. De acuerdo con EWG, el límite admitido para la presencia del pesticida es de 160 partes por millón, aunque algunas marcas los superan con creces.
Glifosato sería cancerígeno para seres humanos
Un jurado federal en Estados Unidos había ordenado en marzo a Monsanto, fabricante del herbicida Roundup, a que indemnizara a una pareja con más de 2 mil millones de dólares por la exposición prolongada al producto que les ocasionó cáncer en el estado de California.
Veredicto que se encuentra en apelación con un séquito de 11 mil casos similares ante tribunales estatales y federales, mientras la propietaria de la fabricante, Bayer AG, afirma que el producto es seguro siempre que se emplee según las instrucciones.
Un análisis determinó que la presencia de glifosato puede incrementar hasta en 41 por ciento el riesgo de un padecimiento de cáncer, sin embargo, el estudio se focalizó en las personas más directamente expuestas y no los consumidores mediante comida.
En 2015, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer que se encuentra bajo el control de la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que el glifosato era “probablemente” cancerígeno para los seres humanos, aunque en 2016, un panel de la OMS destacó que era poco probable que el pesticida representara un riesgo por su exposición mediante la dieta.
