En el puerto de Manzanillo, en Colima, detectaron la presencia de la mosca mediterránea, un insecto de abdomen amarillo y apenas medio centí...
En el puerto de Manzanillo, en Colima, detectaron la presencia de la mosca mediterránea, un insecto de abdomen amarillo y apenas medio centímetro de largo que se convierte en una plaga para frutos y hortalizas, en los que deposita sus larvas luego de que son cosechados, por lo que generan pérdidas millonarias.
“Es una mosca con un universo de ataque muy grande, que no la tenemos en México, hoy ya está, entró por Manzanillo”, expuso Francisco Hueso Alcaraz, presidente de la Unión de Productores de Plátano de Colima.
El pasado 2 de mayo, técnicos del servicio nacional de sanidad, inocuidad y calidad agroalimentaria detectaron 18 especímenes, cinco hembras y 13 machos, en trampas cercanas al recinto fiscal del puerto.
En lugares como Florida, California y Hawaii, en Estados Unidos, cada año se combate la invasión.
Y hasta el año pasado, México era considerado zona libre de mosca mediterránea, especie que afecta 418 tipos de frutas y hortalizas.
“Se está enfocando hoy la atención en los almendros, aunque no es un cultivo en sí productivo, pues es de ornato”, apuntó Nazario Rodríguez Guerra, Productor y Representante de los Exportadores de Papaya en México.
La primera vez que se detectó la mosca del Mediterráneo en México fue en 1976, procedente de Guatemala. Las autoridades señalan que, en esta ocasión, probablemente la mosca haya llegado en algún buque de carga.
“La primera detección se hace en Jalipa, donde hay puerto seco, donde hay muchos contenedores”, comentó Agustín Morales Anguiano, secretario de Desarrollo Rural de Colima.
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria implementó un dispositivo nacional de emergencia que, en el puerto de Manzanillo. Consiste en reforzar las trampas que se usan para atraer al insecto.
“Se conforma de un prisma, es de cartón plastificado, es la feromona, es la que nos funciona de atracción para la mosca específicamente macho. Una laminilla con pegamento para la captura de la misma, un gancho que es donde va a estar colocada en los sitios, en donde va a estar la trampa y una canastilla, que es la que porta la feromona”, expuso Julio César Lozano Lino, coordinador de Proyectos del Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Colima.
71 especialistas y brigadistas vigilan de forma permanente las trampas.
En el primer radio, a un kilómetro del puerto se colocaron 20 trampas por kilómetro cuadrado y a cuatro kilómetros hay 10 trampas por kilómetro cuadrado.
“Es un radio de nueve kilómetros, no se ha ido a los cultivos y tampoco ha salido de este cuadrante”, dijo Agustín Morales Anguiano, secretario de Desarrollo Rural de Colima.
También serán colocados arcos sanitarios en puntos de verificación de entrada y salida de frutas, y en poblaciones colindantes con los estados de Michoacán y Jalisco.
