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Un 80 por ciento de las pequeñas y medianas empresas en el país planean entrar este año en la era de la digitalización en alguno de sus procesos. De acuerdo con Fernando de la Mora, director comercial de la firma de software para Pymes, Contpaqi, la adopción de nuevas tecnologías será con el desarrollo de software contable y administrativo, la incorporación de tecnología de la información y comunicación, lo cual podría incrementar su competitividad dentro y fuera del país.
En entrevista para La Razón, Fernando de la Mora reveló que el último ranking del WEF puso a México en el sitio 43 de 140 sobre la incorporación de la innovación en las actividades productivas del país, pero el potencial inició con la facturación electrónica, lo cual detonó la digitalización por obligación de las pequeñas y medianas empresas, lo cual subió a nuestro país más de 50 lugares en dicho ranking, algo inédito para cualquier nación.
De acuerdo con Contpaqi, en 2018 más de 272 mil 606 Pymes invirtieron en promedio 69 mil pesos para digitalizarse. Entre los cambios en esas pequeñas y medianas empresas destacan tener un 36 por ciento de ahorro de tiempo en sus procesos; mientras que, también dieron a conocer que reservan hasta un 51 por ciento en su gasto corriente al digitalizar sus procesos administrativos.
Para Contpaqi, sólo el 45 por ciento de las pequeñas y medianas empresas en el país, considera que su inversión en digitalización aumentó el último año, mientras que el 52 por ciento describe que se mantuvo igual; esto a pesar de que 79 por ciento de los directivos de este tipo de organizaciones, percibe grandes ventajas en la implementación de tecnología digital.
El director comercial de Contpaqi rei tera que “el reto principal es lograr tener mayor información para lograr una mejor transición tecnológica. Abrirse mucho más a tecnologías, digitalización. Eso permitirá tomar mejores decisiones; y por ende, el índice de adopción debe mejorar”. Insistió que la desaparición del Inadem no debe ser un problema para las Pymes.
Según el Global Competitive Report 2018 del WEF, nuestro país es el segundo de América Latina más competitivo, debido a un entorno macroeconómico estable y su gran tamaño de mercado. Entre otras razones optimistas sobre la trayectoria de crecimiento del país: supera a otros latinos, así como el favorable entorno administrativo para las empresas que lo ubica en el sitio 33 de 140.
No obstante, entre los déficits del país radican en debilidades en el mercado laboral, donde se ubica en el 54.4, en particular su rigidez; y la dificultad para atraer y retener una fuerza laboral talentosa, 54.8, mientras que en la parte social el país también obtiene bajas calificaciones en el pilar Instituciones, con 47.7, 20 puntos por debajo del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, lo cual se explica por los problemas de seguridad que persisten en algunas regiones de México.
